¿Cuáles son los beneficios de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) para la economía cubana? Esa es la pregunta que pretende responder el destacado economista cubano Pedro Monreal en sus dos últimas publicaciones del blog “El estado como tal”.
Una de las razones por las que recomienda potenciar las PYMES para recuperar el funcionamiento normal de la economía cubana, es el retardo del turismo con la pandemia, que no se recuperará del todo hasta, por lo menos, dentro de un año. Y el turismo es la principal fuente de ingresos de la Isla.
“Las PYMES pudieran aumentar la creación de empleo en el sector privado, precisamente el único sector que ha incrementado el empleo neto en Cuba desde 2008, pero que ha estado limitado debido a las restricciones con las que tiene que funcionar el trabajo por cuenta propia (TCP)”, asegura Monreal.
Pero aquí no queda el asunto. “En 2019, el sector estatal solamente conservaba el 75% de los trabajadores que llegó a emplear en 2008, una ‘destrucción’ promedio anual de 2,6% en el empleo neto. En cambio, el sector no estatal incrementó el empleo neto a razón de 4,9% anual, llegando a tener en 2019 el 31,8% del empleo nacional, casi la tercera parte”, agregó.
El sector privado agregó 617 mil 400 trabajadores entre 2008 y 2018, ocupando la importante función de sector creador de empleo del sistema económico. Durante el mismo período, el sector cooperativo (UBP, CPA y CNA) contribuyó con 54 mil 600 empleos netos, una cifra once veces inferior al empleo agregado por el sector privado.
Monreal también analiza cómo afectarían las PYMES, que no han sido legalizadas todavía en Cuba, a la economía del país. A su juicio, de legalizarse y expandirse, la productividad promedio de los cuentapropistas se elevaría del 20 al 25% de la productividad promedio nacional, en el mejor de los escenarios estudiados por él.
El régimen cubano contra las PYMES
Pero Monreal asegura que el régimen lleva tiempo entorpeciendo el establecimiento de las PYMES. La introducción de su última entrega, fechada este 7 de mayo (lo anterior pertenece a la del 28 de abril), parece indicar que esa tozudez esconde rencillas al interior de la jerarquía castrista, pero ese no es el núcleo del problema.
“El posible establecimiento de PYMES en Cuba tiene dos efectos perturbadores para sus censores, tanto para los que poseen algún poder real como para sus publicistas. En primer lugar, implicaría una redistribución concreta y real del control de actividades económicas que los censores perciben como una ‘pérdida’ de poder, una preocupación que apenas encubren con descalificativos y monsergas ideologizadas”, asegura.
Para más dureza, Monreal menciona la evidente incoherencia, en un país que se autoproclama “socialista” y enemigo de los monopolios económicos, dé beneficios a las grandes empresas extranjeras y persiga al emprendedor y al pequeño empresario, que vive en un limbo legal, según Monreal.
El economista hizo referencia a un artículo publicado hoy en Granma, al que califica de “panfleto”, donde “con pocos argumentos” y un “lenguaje de barricada”, se desacredita la opción de las PYMES para la economía cubana.