La líder del partido opositor peruano Fuerza Popular, Keiko Fujimori, abandonará la prisión de Lima en la que cumple prisión preventiva durante 15 meses, después de que un tribunal declarara fundada la apelación presentada por su defensa.
La información fue confirmada este jueves por la abogada de Fujimori, Giulliana Loza, quien precisó que la excarcelación se concretará cuando se cumpla el procedimiento administrativo correspondiente, lo que puede darse entre el sábado y lunes próximo.
“Acabamos de ser notificadas que el Poder Judicial ha revocado la prisión preventiva de Keiko”, señaló Loza.
La medida se tomó en respuesta a la apelación de la orden de prisión preventiva dictada en enero pasado y cuando la defensa de Fujimori también había presentado otro recurso pidiendo el cese del encarcelamiento por la amenaza de la epidemia de COVID-19.
En ese sentido, la resolución ordenó que Fujimori continúe con comparecencia la investigación por presunto lavado de activos que se le sigue por presuntamente haber recibido dinero ilegal de la empresa brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales.
Establece que deberá pagar una garantía económica de 70 mil soles (unos 20 mil dólares) en un plazo máximo de cinco días hábiles y le impone restricciones como la de no ausentarse de su domicilio y presentarse cada treinta días a una oficina de control judicial.
Los magistrados basaron su decisión en los argumentos legales que se usaron para enviar a Fujimori a la cárcel, al considerar que la sospecha de culpabilidad no es suficiente para dictar prisión preventiva y que la Fiscalía “no muestra diligencia debida de llevar a juicio a la imputada en el menor plazo posible”, según detalló el diario La República, que tuvo acceso a la resolución.
El fiscal Rafael Vela, quien dirige al equipo especial, había presentado un pedido para que el tribunal anulara la vista del recurso y señaló que durante la epidemia de COVID-19 se están dando “pedidos oportunistas, un uso procesal malicioso de un mecanismo de cese” de la prisión preventiva para investigados por corrupción.
Sin embargo, el tribunal admitió este jueves la seriedad del delito que se imputa a Fujimori, pero dijo que ni eso, ni una eventual condena severa o la posibilidad de fuga, “resultan suficientes luego de transcurrido cierto plazo” en prisión.
Consideró, por ese motivo, que la comparecencia es “suficientemente idónea” para impedir que Fujimori pueda obstaculizar la actividad probatoria de la justicia y agregó que se debe “evitar adoptar una medida innecesariamente gravosa y por ende excesiva” como la prisión preventiva.