Un refugio de animales en Madrid, España, ha puesto en marcha los programas "Solo en casa" y "La vida sigue", destinados a acoger temporalmente o adoptar a perros y gatos cuyos dueños estén hospitalizados o hayan fallecido a causa del coronavirus, sin nadie que se pueda hacer cargo de sus mascotas.
Ese es el caso de Toy y Pino, dos perros de 4 y 10 años respectivamente que han sido los primeros beneficiarios del programa de acogida "Solo en casa", concebido como "una ayuda urgente" para socorrer a las mascotas de las personas fallecidas o infectadas por el virus.
Hasta hace una semana, los dos perros convivían con sus dueños, un matrimonio del madrileño barrio de San Blas que tuvo que ser hospitalizado de urgencia al haberse infectado por el coronavirus.
Las mascotas permanecieron solas en el domicilio sin ninguna atención hasta que sus dueños se pusieron en contacto con el refugio de marras para comunicar que los perros estaban solos y que no contaban con la ayuda de nadie que pudiera atenderlos mientras ellos permanecían ingresados.
Tras la información, protectores de animales se desplazaron al lugar equipados con material anti-infección y, tras acceder a la vivienda, rescataron a los perros, que han quedado al cuidado de El Refugio ―como se nombra la institución― hasta que sus dueños se puedan ocupar de ellos.
Desde el pasado jueves, el programa "Solo en casa" se ha extendido también a los gatos, que de esta manera estarán atendidos en sus domicilios por personal de El Refugio hasta que sus propietarios reciban el alta.
Además de este programa de acogida temporal, la protectora ha puesto en marcha la iniciativa "La Vida Sigue", con el objetivo de socorrer a los perros y gatos que pierdan definitivamente a sus amos a causa de la COVID-19 e iniciar el proceso de búsqueda de familias que puedan adoptarlos.
Todos estos programas de atención urgente se complementan con un servicio de veterinario gratuito para asistir las urgencias de los perros cuyos propietarios hayan perdido su empleo a raíz de la alarma por coronavirus.
Según ha manifestado a la agencia EFE Nacho Paunero, presidente de El Refugio, se trata de "arrimar el hombro y colaborar en todo lo posible" mientras dure la pandemia" y por eso, ha asegurado que desde la protectora "vamos a dar todo lo que podamos para ayudar a todos los animales y a las personas que lo necesiten".
Por su parte, el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid también se ocupa estos días de que ninguna mascota se vea afecta o abandonada a causa del estado de alarma, ha indicado a EFE el comisionado de Bienestar Animal, Pablo Altozano.
Para ello, se han reservado plazas de acogida temporal en las asociaciones, protectoras de animales, perreras municipales y en todas las entidades que reciben ayuda de la Comunidad de Madrid, ha explicado Altozano.
Ha comentado también que en los días de estado de alarma no ha habido "un repunte de abandonos" de mascotas, lo cual, ha dicho, pone de manifiesto que "la tenencia responsable y la madurez " de los propietarios está "muy por encima de lo esperado o de lo que ha pasado en otros países".
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"Ruego, en la medida posible, recordar en estos días difíciles la importancia de la tenencia responsable de los animales a la hora de proporcionarles toda la atención que necesitan, como un miembro más de la familia que son", ha aseverado el comisionado.
Mientras tanto, el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad permanece cerrado al público, en cumplimiento del decreto de alarma, pero sigue atendiendo de forma telemática las solicitudes de adopción de mascotas y trabajando en las que estaban ya en marcha.
Según ha informado Pablo Altozano, en estos 15 días de confinamiento no han aumentado las peticiones de adopción, un dato que le parece positivo pues ha señalado que le preocupa "la instrumentalización" de los animales para salir a la calle a pasear, "porque se trata de seres vivos y hay que atenderlos como un miembro más de la unidad familiar".
En Cuba, donde la situación está lejos de ser tan extrema como en España, los protectores de animales han comenzado a llamar la atención sobre el empeoramiento de las condiciones de vida de los animales callejeros. Varias iniciativas a lo largo de la Isla comienzan a aunar esfuerzos para alimentar a los perros y gatos abandonados.