Los obispos de la Iglesia Católica de Cuba anunciaron desde este martes la suspensión de todas las celebraciones públicas en los templos y comunidades católicas de la isla y también piden un espacio radial.
Además, los sacerdotes celebrarán en privado, en horarios conocidos por los fieles, la liturgia correspondiente a cada día. En ese momento las campanas de las iglesias serán tocadas.
Mediante un comunicado de prensa, los religiosas, conscientes del avance de la pandemia del COVID-19, expresaron que "el distanciamiento social que debemos practicar para prevenir el contagio, nos ofrece la oportunidad de compartir en familia, orando juntos, y en estos días próximos a la Semana Santa, durante la misma y en los domingos sucesivos, leer y meditar la Palabra de Dios en la Biblia y rezar con los Salmos".
También cerrarán los Centros de Formación, Bibliotecas diocesanas y parroquiales, Guarderías, Catequesis de niños y adultos hasta nuevo aviso.
Solicitaron a las autoridades del régimen que cada obispo pueda transmitir un mensaje radial en los cuatro días centrales de la Semana Santa: Domingo de Ramos. Jueves y Viernes Santos y Domingo de Resurrección, así como en los domingos sucesivos mientras estén suspendidas las celebraciones públicas.
Al cierre del día de este lunes 23 de marzo, se confirmaron 8 nuevos casos de COVID-19 en Cuba, para un acumulado de 48 en el país.
Se emitió la primera "alta médica a paciente recuperado de la enfermedad". Según el MINSAP se mantienen ingresados para vigilancia clínico-epidemiológica 1 229 pacientes.
Este lunes también el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero, anunció en la Mesa Redonda, que a partir del 24 de marzo se cierran todos los centros educativos de la isla.
El jerarca del régimen también explicó que a partir de este momento, los cubanos y extranjeros residentes que entren a la isla serán trasladados a centros de aislamiento que ya se encuentran en todas las provincias.
A nivel mundial se han confirmado 398 mil 842 casos, con 17 mil 260 fallecidos y 103 mil 748 personas recuperadas. La Organización Mundial de la Salud reporta 102 países con transmisión.