La Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos anunció este sábado que aprobó el uso de la primera prueba de diagnóstico rápido que sería capaz de detectar la nueva cepa de coronavirus en sólo 45 minutos.
Según los reportes al respecto, las pruebas comenzarán a aplicarse en el territorio nacional y son producidas por la empresa Cepheid, con sede en California. En declaraciones a la prensa, el doctor David Persing, director médico y tecnológico de la entidad, justificó la utilidad del examen en la urgente necesidad que tienen los médicos de “una prueba de diagnóstico a pedido para el tratamiento en tiempo real de los pacientes que son evaluados para la admisión a los centros de salud”, más en este tiempo de “mayor demanda de servicios hospitalarios”.
"Una prueba precisa entregada cerca del paciente puede ser transformadora y útil para ayudar a aliviar la presión que la aparición del brote de 2019-nCoV ha ejercido sobre los centros de salud que necesitan asignar adecuadamente sus recursos de aislamiento respiratorio", agregó Persing, citado por CNN.
Hasta el momento, los exámenes de detección de la COVID-19 más rápidos arrojaban los resultados en entre 24 y 48 horas. Ello, cuando el número de contagios a nivel mundial crece de a miles por día, en un escenario de pandemia que pocos avizoraron al detectarse por primera vez el brote en la ciudad china de Wuhan.
La detección rápida podría contribuir a frenar la propagación, ya que se aislaría oportunamente a cualquier positivo, al tiempo que los descartados no serían forzosamente separados de su ambiente familiar o laboral.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, informó recientemente que más de 195 mil estadounidenses han sido examinados para detectar el virus y que sólo 19 mil 343 resultaron positivos. Asimismo, precisó que se trabaja para elevar la disponibilidad de las pruebas y para determinar con más criterio bajo qué circunstancias las personas deben optar por realizarse el examen.
Y es que, tal y como señala el reporte de CNN, las autoridades estadounidenses y de otros países “han instado a usar la discreción antes de buscar una prueba de coronavirus, aconsejando que éstas se practiquen a personas sintomáticas y no a aquellas que no muestran signos de que puedan estar infectadas con la enfermedad”.
"Queremos recordarles a los estadounidenses: si no tiene síntomas, no se haga una prueba", dijo Pence el sábado, para después precisar que esa es una forma de asegurar que se preservan los recursos para apoyar a aquellos que realmente “están lidiando con el coronavirus y otras enfermedades”.