El Centro de Pronóstico del Tiempo, del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), confirmó esta semana la presencia del polvo del Sahara en algunas provincias cubanas, sobre todo al oriente de la isla.
Según el Grupo de Óptica Atmosférica de Camagüey (GOAC), desde la tarde del pasado 22 de agosto, se había incrementado la presencia de polvo sahariano sobre Cuba. No obstante se preveía que a partir de este 26 de agosto, disminuyeran paulatinamente estos valores.
El gráfico mostrado por el GOAC de los datos del fotómetro solar en Camagüey mostraba una disminución de los valores de Espesor Óptico de Aerosoles (AOD en 500 nm). Esto todavía la muestra por encima de la media del mes de agosto.
“Nuestra provincia estará bajo la marcada influencia de las altas presiones oceánicas generando estabilidad atmosférica, además de la expansión del polvo del Sahara otro factor que limitará las precipitaciones”, especificaban esta semana desde el centro de la isla.
La publicación señala que los ‘datos de satélite (MODIS a bordo de Terra) confirman que la nube de polvo sahariano influye sobre todo el territorio nacional, con valores de AOD (en 550 nm) sobre tierra, en el rango de 0.5 a 0.6’. Pero los análisis de varios modelos sugieren que comenzará a disminuir.
Reportes locales de prensa señalan que los meses del verano son los más idóneos para este tipo de efectos naturales sobre el Caribe. La isla en 2020 ya había experimentado atardeceres y amaneceres con tendencia a tornarse rojizos debido a la interacción del sol con las partículas de polvo.
Unas 100 millones de toneladas de polvo sahariano se levantan desde el desierto africano para viajar al otro lado del mundo por las corrientes atmosféricas. Afectan a Cuba invariablemente todos los veranos. La misma puede extenderse en la tropósfera desde los 1.500 hasta los 6.000 metros de altura.
