Cubanos varados en México serán deportados a la isla

La presidenta Claudia Sheinbaum reveló este martes que su gobierno iniciará la repatriación de migrantes varados en territorio nacional. Esta medida responde a las restricciones migratorias impuestas por la administración de Donald Trump, quien recientemente reinstauró políticas como el programa "Quédate en México".

El anuncio, realizado durante la conferencia matutina de Sheinbaum, subraya los desafíos de manejar el flujo migratorio en un contexto de creciente presión internacional y precarias condiciones humanitarias en las ciudades fronterizas mexicanas.

Sheinbaum destacó que su administración ha alcanzado acuerdos con países de Centroamérica y con Cuba para facilitar el retorno de los migrantes a sus lugares de origen. “Hay acuerdos con Guatemala, prácticamente con todos los países centroamericanos, y también con Cuba. Buscamos garantizar su retorno dentro del marco de nuestra política migratoria y exterior”, afirmó.

Aunque la presidenta subrayó que las repatriaciones serán voluntarias, advirtió que México no puede sostener indefinidamente la carga que implica acoger a miles de migrantes, muchos de los cuales quedaron atrapados tras el restablecimiento del programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés).

Este programa, instaurado originalmente en 2019 y ahora reactivado por Trump, obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras se procesan sus casos en Estados Unidos. La política ha dejado a miles de personas, incluidas familias con niños, en condiciones extremadamente precarias en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros.

Sheinbaum hizo un llamado explícito al gobierno de Trump para que asuma mayor responsabilidad en el manejo de la crisis migratoria. “No es justo que México deba absorber las consecuencias de las decisiones unilaterales de Estados Unidos. Si estos migrantes no cumplen con los requisitos para quedarse en su territorio, entonces deben deportarlos directamente a sus países de origen”, sostuvo.

Además, la presidenta criticó la cancelación del programa CBP One, una aplicación móvil que permitía a los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos mediante un proceso digitalizado. Esta decisión, junto con el fin del parole humanitario que beneficiaba a cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses, ha generado incertidumbre y desesperación entre los migrantes.

El anuncio de repatriaciones y la intensificación de las políticas migratorias en la frontera sur de Estados Unidos tendrán implicaciones profundas para México. Con millones de familias mexicanas dependiendo de las remesas enviadas por migrantes en Estados Unidos, cualquier medida que limite la movilidad laboral podría impactar gravemente en la economía nacional.

Por otro lado, las ciudades fronterizas ya enfrentan una crisis humanitaria, con campamentos improvisados y sistemas locales de salud y seguridad colapsados. “Es urgente encontrar soluciones conjuntas que no solo aborden el flujo migratorio, sino también las condiciones que obligan a estas personas a abandonar sus países de origen”, agregó Sheinbaum.