Southwest y American Airlines responden por destierro de Omara Ruiz Urquiola y Anamely Ramos

Las compañías Southwest y American Airlines respondieron a las profesoras y activistas Omara Ruiz Urquiola y Anamely Ramos tras la orden del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (USDOT, por su sigla en inglés) de aclarar por qué no les permiten a las disidentes cubanas abordar vuelos hacia La Habana.

Según reveló en Twitter la activista Salomé García Bacallao, el “Equipo de Defensa del Consumidor” de Southwest envió “una primera respuesta a Omara Ruiz Urquiola sobre su queja al Departamento de Transporte de EE. UU.” en la que lamentaban “su decepción” con la aerolínea y añadían que estaban “indagando” y que la contactarían con más detalles “lo más pronto posible”.

A la profesora de arte Omara Ruiz Urquiola le impiden regresar a la isla por un acuerdo del régimen cubano con Southwest, según documentó ella misma en un video que publicó en Facebook.

“Si usted quiere ver el acuerdo va a tener que ir a la Casa Blanca (…) Esos documentos están en la Casa Blanca”, dijo el 8 de octubre un supervisor de la compañía aérea que le prohibió a Omara abordar un vuelo a Cuba tras la negativa de las autoridades de la isla a dejarla entrar.

La actitud de la aerolínea, comentó Ruiz Urquiola ese día, deja en evidencia, no sólo la violación de sus derechos por parte del gobierno cubano, sino también que este tiene “cómplices” entre las autoridades de Estados Unidos.

Por su parte, American Airlines también envío una respuesta tras impedir en febrero pasado que Anamely Ramos tomara su avión a Cuba.

“Alegan que la información enviada por las autoridades cubanas les impedía permitir a Anamely abordar el avión y por eso la remitieron a la Embajada de Cuba en EE. UU. (donde se negaron a recibirla)”, informó García Bacallao.

La activista señaló que, en este caso, según lo reconocido por la aerolínea estadounidense, “el Ministerio del Interior de Cuba 'recomendó', American Air impidió”.

De acuerdo con Salomé García Bacallao, las afectadas presentaron una queja ante el Departamento de Transporte estadounidense y el organismo federal la reenvió a las aerolíneas.

Las explicaciones que ofrezcan dichas compañías serán revisadas por el Departamento y si “la respuesta de las aerolíneas revela violaciones potenciales, ejecutarían acciones para garantizar el cumplimiento de las reglas –que pudiera incluir penalizaciones civiles”, agregó García Bacallao.

La activista recordó que dichas empresas operan vuelos a Cuba por contar con licencias de excepción del embargo contra el régimen comunista emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro y por un acuerdo entre el Departamento de Transporte estadounidense y el Ministerio de Transporte cubano. Pero también dijo que estos permisos “no les dan impunidad para violar leyes domésticas”.