La Copa América 2019 nos dejó dos semifinales que tienen más rivalidad de que los Capuletos y los Montescos de la mítica novela de Shakespeare.
Son dos Clásicos y como tal ya pueden imaginar cómo se vivirán los próximos martes y miércoles para definir a los finalistas.
Por un lado tenemos el Brasil vs Argentina que es llamado el Súper-Clásico de Sudamérica. Los dos gigantes se enfrentan antes de tiempo por aquella derrota de Argentina frente a Colombia que les dejó segundos del Grupo B.
Brasil, local y ligeramente favorito, no encuentra lo que antes tenía con facilidad. Le escasean los goles a los delanteros que tienen la mira fuera de foco y necesitan calibrarla lo antes posible. Tite se encomendará a Jesús y Firmino como quien se aferra a un clavo aún cuando sabe que está ardiendo… no queda de otra.
Por su parte Argentina llega gris, opaca como nunca antes. Su timonel, Lionel Messi, ha estado flotando en los últimos partidos pero, si se pone con el remo, pueden tener una noche muy triste los veleros brasileños. Scaloni debe tener velas prendidas a todos los santos conocidos para que el genio aparezca, y con él, puedan estar en su tercera final continental consecutiva.
El otro partido también es un clásico—como lo dijimos antes— un encuentro entre Chile y Perú que le llaman El Clásico del Pacífico y que se disputa con el cuchillo entre los dientes. Es tanta la paridad que los antecedentes en Copa América los domina Chile pero por muy poco con 8 victorias, 6 empates y 6 derrotas.
Los peruanos vienen con la inspiración que les dio eliminar a uno de los grandes favoritos (Uruguay) y en esta instancia ya no tienen que perder, la presión está en La Roja que además de defender su bicampeonato sale en las apuestas como la favorita a llevarse el ticket finalista.
¡No queda más que esperar!