Hace apenas dos semanas salió a la luz una denuncia pública contra José Luis Cortés, afamado director de la agrupación cubana NG la Banda. Danielis Alfonso, conocida como La Diosa de Cuba, contó que el Señor de la Flauta supuestamente abusaba de ella.
El caso podría ser uno de los miles que ocurren en Cuba y no son denunciados. Pero La Diosa sí denunció: mientras formaba parte de la agrupación NG la Banda sufrió por 15 años de supuestos abusos físicos, psicológicos, y sexuales cometidos por su expareja José Luis Cortés, El Tosco.
“Cuando Alexander en su programa Hola Ota Ola me preguntó en vivo que si era verdad que el señor de la Flauta abusaba de mí, me quedé en shock, me impresionó mucho. Por un instante pasaron miles de cosas por mi cabeza. Poquitísimas personas lo sabían, ni siquiera mis amigos más allegados, solo las personas que vivieron esa experiencia mientras yo estuve en la agrupación”, explica Danielis en exclusiva con ADN CUBA.
Entre sollozos confirmó lo que minutos antes había sugerido el presentador Alex Ota Ola: “le respondí que sí”.
A partir de ese momento las redes sociales se volvieron un hervidero. Muchas de las personas que se habían comportado amablemente con Danielis ahora se volteaban, la acusaban de difamadora, de que solo estaba buscando su minuto de fama para saltar al estrellato.
“Aquello me devastó. Estuve tres días en mi casa sin querer salir. Lo peor que le puede pasar a una persona es que se atreva a decir la verdad y después nadie le crea”.
Posteriormente según dice recibió un mensaje de texto en su móvil. Era José Luis Cortés. El texto decía según nos dijo: “Atente a las consecuencias”. Pero ya no había vuelta atrás. La bola de nieve había comenzado a rodar. ADN Cuba no tuvo acceso a este supuesto mensaje de texto.
“No puedo negar que había una parte de mí que sentía alegría: lo dije. Eso se tenía que decir, de alguna manera tenía que denunciarlo. Pero el miedo estaba ahí y después del mensaje se intensificó. Conozco a esa persona, es peligrosa, porta armas de fuego, consume drogas”— aseguró.
La Diosa dice que levantó una denuncia por amenaza, mientras José Luis Cortés la acusa a ella de difamación. Según cuenta, en Cuba ella no ha recibido el apoyo de ninguna institución— cuando fue a hacer la denuncia el oficial no recogió en el texto todo lo que ella decía—; pero según ella cuenta al Tosco sí lo han escuchado.
Según dijo ningún abogado quería asumir su caso, por lo cual Dianelis fue a ver a una Fiscal, que la ha orientado en los pasos a seguir. “Yo no pararé hasta el final, espero que la justicia sí triunfe”, afirma.
El 16 de junio Dianelis presentó su demanda judicial* contra José Luis Cortés, dijo a ADN Cuba.
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La Diosa explica que se ha sentido sola: “Cuando todo se publicó, mis propios compañeros, la gente que conoce la verdad, me llamaron y me pidieron que me callara, que ya no iba a conseguir nada con eso. Eso sí me molestó”.
Arlenys Rodríguez, una de sus compañeras en NG la Banda, se conmovió tras una transmisión directa que hizo Danielis, llorando de forma desesperada. Entonces la respaldó: publicó un post confirmando los abusos, pero después lo retiró. “Creo que también tuvo miedo”, supone.
“Otro que me contactó fue Flavio, uno de los representantes de la agrupación en Italia. Me pidió que me callara. No entiendo como él, que conoce la historia, que sabe que estoy en lo cierto, se puede poner de parte del agresor. Sin embargo me insistía en que lo dejara, que ya no resolvería nada”.
La Diosa los entiende. Ellos también tienen miedo. “El Tosco es un señor muy poderoso, con solo levantar el teléfono me puede desaparecer para siempre, me puede borrar, como artista, como persona. Yo sé bien a quién me estoy enfrentando. Por eso le digo a todos los que no me apoyan que al final se conocerá la verdad, pero yo no estoy mintiendo”.
Mientras todo eso ocurre, ella trata de llevar su vida, de atender a sus dos hijos, y seguir con su actual esposo, a quien le ha tocado sufrir las secuelas de una mujer violentada que ahora siempre está alerta.
Ella quiere mantener lo más alejada posible de toda esta situación a su madre porque es una mujer enferma que está muy delicada. La madre aún no conoce de la denuncia, pero sí sabe de los maltratos a los que su hija era sometida.
La Diosa pide a las personas que la juzgan que se pongan en sus zapatos. Que piensen en lo ella está pasando. Que hace cuatro años se repatrió y que desde entonces no ha podido impulsar su carrera porque no tiene la divulgación que merece, que no la han promovido— según ella— porque El Tosco no ha querido, que él ha estado detrás de ese freno artístico.
“Si alguien se está buscando un problema con todo esto soy yo. Ya regresé para Cuba, donde mismo vive él, que conoce todos mis contactos, sabe dónde encontrarme, tiene toda la influencia del mundo para revertir la situación. Yo no estoy haciendo algo que sea bueno para mí. Me estoy entregando a las manos de Dios y que este me ampare. No estoy haciendo nada positivo para mi carrera. Para buscar rating podría utilizar otros mecanismos, podría hacer un video enseñando partes de mi cuerpo y ya eso generaría escándalo. Sin embargo por hacer esta denuncia yo me estoy buscando un problema.
“Yo no soy la única víctima. Otras mujeres que también fueron sus parejas sintieron el peso de su mano. Una de ellas fue Maday, que también se fue del país. Antes de mí estuvo su esposa Esmeralda, ella vive en España, casi no podía salir de su casa porque tenía los moretones en la cara, los vecinos sabían que él le pegaba. Nadie ha hablado por miedo, cada quién tendrá sus motivos, este hombre inspira terror”.
Esas otras mujeres no lo han denunciado, como tampoco lo hizo La Diosa años atrás. “Pero cuando uno es joven es temerosa –dice Danielis— con 20 años no tenía el valor de hacerlo, pero ya no podía seguir viviendo así. Por eso me escapé de Cuba, me fui para Francia en una gira. Pero quiero aclarar que desde que salí de Cuba iba con esa idea, ya no aguantaba más. No trabajé en los conciertos programados, no cobré ni un solo peso. A penas llegamos a Italia, en el mismo aeropuerto de Milano abandoné el grupo. Estuve diez años desaparecida, nadie sabía de mi existencia”.
Danielis tiene hoy 38 años.
Las personas que son sometidas a abusos y maltratos suelen mantenerse en silencio; por eso es normal que después de tanto tiempo La Diosa sienta las fuerzas para decirlo, exponer su vida, abrirse al público, y “atenerse a las consecuencias” porque enfrentar la marea frente a un pez gordo no es cosa fácil, y el nombre de El Tosco pesa.
“Yo espero llegar al final, que la justicia haga lo que le toca: Justicia. Espero que no traten de limpiar a este mito de la música cubana, que lo juzguen como el agresor que es, porque de su música no tenemos queja, pero del hombre violento sí”.
* En un primer momento, esta entrevista incluía la información incorrecta de que la demanda presentada por Dianelis Alfonso contra José Luis Cortés se encontraba en pausa, a la espera de aclarar una demanda presentada por Cortés contra La Diosa por difamación. La información fue suprimida al momento de conocer el error.