El voleibolista cubano Wilfredo León, que juega para la selección de Polonia, será el gran ausente de la Copa del Mundo, a celebrarse en ese país y en Eslovenia a partir del 26 de agosto próximo.
León no participará en el campeonato mundial a fin de recuperarse mejor de una lesión en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda, sufrida hace poco más de dos meses, con lo cual el entrenador Nikola Grbic tendrá que prescindir del fenomenal atacante cubano en momentos en que Polonia intenta un trío de oros consecutivos, una hazaña que solo han conseguido en la historia del voly masculino Italia y Brasil.
“La Federación Polaca informa sobre las decisiones relacionadas con la participación de Wilfredo León en el Campeonato del Mundo de este año. Luego de una consulta médica y una serie de charlas entre el técnico, cuerpo técnico y profesionales de la salud, se decidió que sumar a Wilfredo León a la selección para el Mundial sería demasiado arriesgado”, declara un comunicado divulgado a la prensa internacional.
Al comienzo de esta semana, León estaba incluido en el equipo de 15 personas de Nikola Grbic que participaría en la Copa del Mundo. Sin embargo, al momento de dar a conocer la nómina final, su nombre desapareció del grupo de los convocados.
La Federación Polaca de Voleibol expresó su agradecimiento al propio Wilfredo León y a todas las personas involucradas en el proceso de recuperación del atleta por haber hecho todo lo posible para garantizar que “nuestro representante vuelva al campo”.
“Estamos convencidos de que Wilfredo volverá a jugar para la selección polaca aún más fuerte la próxima temporada. ¡Le deseamos salud y éxito! Nosotros decimos: ¡Nos vemos!”, concluye el comunicado.
Este año, León amplió su contrato con el club italiano Perugia por tres años y 4,5 millones de euros en total, con lo que recibiría más de un millón de euros al año.
Lo que llamó la atención del suceso no fue la duración del contrato, sino la cantidad que se le pagará al cubano. Según el diario especializado La Gazzetta dello Sport, León ganaría cada temporada 1,5 millones de euros, una cantidad que se convertiría en récord dentro de la disciplina a nivel mundial.