El deportista cubano Lázaro Taylor Fernández, de la modalidad de 400 metros con vallas, se fugó de la delegación atlética que participó en el Centroamericano que tuvo por sede a Bahamas, reportaron medios especializados, entre ellos, la revista Play Off Magazine.
En la lid, el vallista había finalizado en la sexta posición de los 400 metros con vallas, con un tiempo de 50.09 segundos, y con 23 años era parte del futuro de esta disciplina para el país.
Fernández tenía una marca personal de 49.66 conseguida esta temporada, que es la decimotercera mejor en la historia de la especialidad en la isla. También formaba parte del relevo cubano del 4x400. Según la revista, fuentes cercanas a la situación confirmaron la fuga de Taylor.
Cuba terminó en este torneo con dos medallas de oro, una de plata y tres de bronce, una actuación discreta para una delegación de 25 deportistas, aunque noveles. La mayoría de estos jóvenes participó por primera vez en un evento internacional este año y muchos no consiguieron acercarse a sus mejores marcas, algo que se repite en el atletismo de la isla.
Semana tras semana se reporta la fuga de un deportista cubano. La más reciente fue la de dos kayakistas, que se escaparon, en Canadá, de una competencia clasificatoria para los Panamericanos de Santiago de Chile.
En el Mundial de Atletismo, que tuvo lugar en julio pasado en Estados Unidos, la isla también fue “protagonista” con tres fugas, la primera de las cuales sucedió inmediatamente después de aterrizar en el Aeropuerto de Miami.
En ese caso se trató de la joven jabalinista cubana Yiselena Ballar, quien abandonó la delegación cubana apenas pisó suelo americano. Ballar no perdió tiempo, y su única marca valiosa fue la de escapar cuanto antes de la comitiva encabezada por la ex martillista Yipsi Moreno.
A Ballar se sumó el fisioterapeuta de la selección nacional de atletismo, Carlos González Morales. Finalmente, el “broche de oro” lo puso la discóbola Yaimé Pérez, campeona mundial. Un mes después, Pérez acaba de reunirse en Estados Unidos con su esposo, el luchador Ariel Fiss.