El dirigente italiano, Riccardo Fraccari, presidente de la Confederación Mundial de Beisbol-Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés), advirtió a la dirigencia deportiva de la isla que deserciones de sus peloteros como las ocurridas en el pasado Mundial Sub-23, con sede en México, no deben pasar nuevamente.
“No debe ocurrir de nuevo lo que vimos en México durante el campeonato mundial sub-23 años del año 2021”, dijo Fraccari primeramente, para luego añadir que estaba “contento” porque Cuba buscaba que “sus atletas jueguen afuera y acá”.
Entre finales de septiembre e inicios de octubre de 2021, 12 peloteros Sub-23 cubanos, se fugaron de la delegación deportiva que asistía a un torneo en México. Las 12 fugas que registró el equipo Cuba de béisbol en México representan, por el momento, el mayor éxodo de peloteros registrado por el país en un evento de este tipo.
Inclusive, jugadores con contratos en el exterior, decidieron escapar e ir por su cuenta en su carrera deportiva. Los jugadores fueron: Loidel Chapellí Jr., de 19 años, y Yandy Yanes, de 23 y Bryan Chi de 22 años.
También el infielder granmense Miguel Antonio González, el lanzador zurdo, Yeiniel Zayas, oriundo de la Isla de la Juventud; los peloteros Reinaldo Lazaga, Dismany Palacios, Dariel Fernández, el receptor Loidel Rodríguez Peralta, el pitcher derecho Ubert Mejías y Luis Dannys Morales, el primero en fugarse el 21 de septiembre. La mayoría de ellos ya está en Estados Unidos en busca de contratos.
“En la historia del béisbol cubano, nunca se habían experimentado 15 salidas en eventos internacionales en un año”, dijo el pasado 28 de diciembre el periodista especializado Francys Romero en su blog personal.
Los récords de fugas datan de 1996: ese año seis jugadores abandonaron la selección nacional en un torneo internacional y en total, fueron 9 las deserciones en ese mismo periodo.
En 2021, tres jugadores rompieron con el sistema actual del béisbol en la isla durante el Preolímpico de las Américas celebrado en la Florida entre mayo y junio. Luego, entre los meses de septiembre y octubre, llegaron las 12 fugas del Mundial Sub-23 realizado en México. Todas, suman 15 deserciones. El peor año para la pelota “revolucionaria” del castrismo.