Los Vegueros de Pinar del Río barrieron en tres oportunidades, la última 9 carreras a 8, a los Gallos del Yayabo y son los primeros semifinalistas del béisbol cubano, en la 60 versión de su Serie Nacional, golpeada por varios eventos de la Covid-19 entre los peloteros.
En el sureño estadio 5 de Septiembre, Pinar derrotó en diez entradas, como en el primer choque, a Sancti Spíritus con pizarra de 9 a 8. No fue el mejor juego del play off, pues se cometieron varios errores, pero sí fue uno de los más peleados.
Esta vez los Gallos comenzaron agresivos y en la misma primera entrada marcaron una carrera por boleto a Daviel Gómez, quien robó segunda base y llegó a la antesala por error. Anotó gracias a imparable de Frederick Cepeda. Pinar no demoró en igualar.
Los espirituanos respondieron con tres en el segundo capítulo, cuando Alberto Rodríguez comenzó la entrada con jonrón por el jardín central. Acto seguido, Lázaro Rodríguez disparó triple y anotó por jit de Yoandy Baguet, quien también piso el home por error de Blanco en batazo de Rodoleisi Moreno y sencillo de Daviel Gómez.
Sin embargo, los Vegueros reservaron su fiesta para las postrimerías del choque, donde enfriaron al abridor Santos y el resto de abridores, Hernández y Pedro Álvarez. En el sexto episodio los ganadores agregaron otra carrera por jonrón de Yaser Julio González.
Frank Luis Medina salió a lanzar en el sexto y retiró a los tres bateadores enfrentados. Como era de esperar, el mentor Alexander Urquiola tenía reservado a sus mejores relevistas para las postrimerías del choque, aunque los Gallos supieron irse arriba en el octavo capítulo.
En el final del noveno Pinar igualó el pizarrón por boleto a Irandi Hernández y doblete de Luis Pablo Acosta. Entonces, la dirección de los Gallos trajo a Yoen Socarrás. Pero en el final del décimo los ganadores iniciaron con doblete de Blanco, ante lo cual Eriel optó por transferir a Yaser Julio y Pedro Luis Rodríguez se sacrificó.
Con bases llenas por el boleto a Fran Raúl González se produjo rolata al campo corto de Acosta, jugada en que pifió el torpedero Daviel Gómez. Así se produjo la anotación del éxito de los Vegueros, que vuelven a quedar entre los cuatro grandes de la pelota cubana. El octavo lugar de la clasificatoria eliminaba así en tres choques al líder Sancti Spíritus.
Con esta victoria, los Vegueros regresan a una semifinal, etapa a la que no avanzaban desde la serie 55, cuando quedaron segundos, en una final decidida en siete juegos ante los Tigres de Ciego de Ávila.