Desde hace unos años, la burguesía europea del fútbol (entiéndanse los clubes que más dinero mueven) apretaban a la UEFA en busca de más prebendas con la amenaza de salirse de sus competiciones. Esto acaba de suceder, tras una declaración unilateral de ruptura, llamada la Superliga.
Doce equipos han decidido firmar por la creación de una Superliga presidida por Florentino Pérez y rompen así con el teórico equilibrio en las competiciones europeas, donde se mezclan equipos pequeños y mayores desde hace medio siglo.
Según anunciaron las elites en un comunicado se han adherido a ese plan tres clubes españoles (Real Madrid, Barcelona y Atlético), seis de la Premier League inglesa (Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham) y tres más de la Serie A italiana (Juventus, Milan e Inter).
Pero fuentes de la negociación consultadas por el diario español EL MUNDO aclaran que tanto los alemanes Bayern de Múnich y Borussia Dortmund, como el campeón francés, el PSG, pese a no haberse sumado por ahora a los fundadores, lo harán "más tarde".
Aunque el CEO del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, expresó en un comunicado este lunes que este equipo guarda compromiso con el nuevo modelo de la Champions y rechaza a la Superliga. Una postura que, según el Dortmund, comparte también el Bayern.
El torneo de Superliga, que los organizadores tienen previsto iniciar el próximo mes de agosto, se completará con cinco equipos invitados.
¿Por qué tanta polémica?
“Como ya anunciaron la FIFA y las seis Federaciones, los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales", se lee en una nota de la UEFA.
¿Se imagina un Mundial de Fútbol sin Messi o Cristiano Ronaldo? ¿O a las ligas nacionales sin los mejores clubes y jugadores en su competición? Pues esto es lo que pretende la Superliga. Además se mueve muchísimo dinero alrededor de su aprobación.
La Superliga dice que ha multiplicado todas las cifras monetarias de la Champions League, por ejemplo. Tanto que los clubes fundadores recibirán un único pago de 3500 millones de euros a repartir “dedicado únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia del Covid”.
Por si no bastara, los organizadores tienen previsto ofrecer más de 10 000 millones de euros en los llamados pagos de solidaridad a lo largo del periodo de compromiso de los clubes implicados. La financiación irá a cargo del banco de inversión JP Morgan.
“¿Se imaginan una Premier sin el Manchester United o el Liverpool o una Liga española sin sus tres grandes equipos? ¿Verdad que no? Porque es imposible”, se terminan preguntando en la prensa española. Pero los grandes clubes ya dieron el primer anuncio. Se avecina una hecatombe.