La prensa deportiva de Costa Rica reveló recientemente los términos materiales que llevaron al desacuerdo entre el futbolista Marcel Hernández y la Federación Cubana de esta disciplina tras el llamado del seleccionado nacional a las eliminatorias mundialistas.
Según una nota de la web “Costa Rica Medios”, Hernández sí había sido convocado por la isla para el arranque de la eliminatoria, pero el no cumplimiento de un par de condiciones que solicitaba el jugador, llevó a que el atleta declinara el ofrecimiento de vestir la camiseta de los Leones del Caribe.
El representante del jugador, Ernaldo García, señalaba a ese medio, que Hernández y su equipo de trabajo, habían sentido desconfianza tras el primer intercambio de razonamientos entre ambas partes implicadas.
Dicen que una primera carta enviada por la Federación cubana de fútbol, que no estaba firmada por ningún funcionario, estos le ofrecían al jugador entre 30 y 200 dólares de viáticos.
“Marcel solicitó entre 100 y 200, cosa que no fue ratificada. A eso se sumó que debía operarse rápido, ya que el pasaporte de Marcel está vencido y retenido por la justicia tica a fin de que se resuelva el problema legal que tiene actualmente. Este pasaporte debía tener casi que un protocolo diplomático para solicitar permiso para salir del país a jugar ese partido y regresar”, expresó al medio, el representante del jugador alajuelense.
Sobre la concentración del equipo cubano se afirmó en una segunda carta que estarían en un hotel 5 estrellas cosa que Marcel también había solicitado con anterioridad. Aunque esta segunda misiva sí venía firmada no traía los cambios especificados en cuanto a la cifra exacta para los viáticos. Finalmente Hernández declinó la oferta y no jugó la eliminatoria.
En enero de 2021, medios oficialistas de la isla, confirmaban la alegría de Hernández por la posibilidad de volver a vestir la casaca del Cuba.
“Siempre será una ilusión, una felicidad, poder algún día representar (a Cuba) o pisar esa cancha (del Pedro Marrero, de La Habana), que me enseñó mucho y me dio mucho también (en mi formación)”, dijo Marcel de 31 años por ese entonces.
“Uno no olvida su tierra, donde nace, de donde sale. Siempre va a existir esa ilusión de volver a pisar tierra cubana y volver a representar colores que significaron mucho para mí y delante de una afición que ha ido creciendo y cada vez se hace más fuerte”, añadió.
“Creo sinceramente que hay muchas cosas en el aire, partiendo de cómo te dicen las cosas y lo que después proyectan (…) cuando las cosas no sean tanto un proyecto, uno pudiera empezar a pensar en cómo llegar a la selección y como defender esos colores (…) hay muchas cosas en el aire. Pareciera que sí y al final termina siendo que no”, casi presagiaba Hernández ante la posibilidad de volver al Cuba de fútbol.