Fundador de CrossFit Inc. renuncia tras escándalo racista

Greg Glassman, director ejecutivo de la marca de acondicionamiento físico CrossFit Inc., renunció a su cargo este martes luego del escándalo generado alrededor de sus declaraciones de corte racista en redes sociales
Fundador de CrossFit Inc. renuncia tras escándalo racista
 

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Greg Glassman, director ejecutivo de la marca de acondicionamiento físico CrossFit Inc., renunció a su cargo este martes luego del escándalo generado alrededor de sus declaraciones de corte racista en redes sociales.

Un tuit en respuesta a un mensaje divulgado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (IHME, por sus siglas en inglés) —que calificó al racismo como un problema relativo a la salud pública—, generó el descontento popular y provocó la ruptura del patrocinio de la marca de calzado Reebok con CrossFit.

“Renuncio como CEO de CrossFit Inc, y decidí retirarme”, dijo Glassman en un comunicado de la compañía anunciando el cambio de mando. “El sábado creé una grieta en la comunidad CrossFit y lastimé involuntariamente a muchos de sus miembros.”

“Es FLOYD-19”, fue la respuesta del ejecutivo al mensaje publicado por el IHME que provocó la ira de miembros de la comunidad deportiva, así como de Reebok, marca perteneciente a la empresa Adidas AG, en el cual comparó a la pandemia del nuevo coronavirus con la situación suscitada a raíz del asesinato de George Floyd.

Sin embargo, el motivo final que provocó su salida como director ejecutivo fue una conversación a través de la plataforma Zoom entre Glassman y algunos afiliados de CrossFit, filtrada por Buzzfeed, en la cual este declaraba que “ni él ni ninguno de los miembros de su staff” lamentaban la muerte de Floyd.

“Quienes me conocen saben que mi único problema es la epidemia de enfermedades crónicas. No puedo permitir que mi comportamiento se interponga en el camino de las misiones de HQ o afiliados. Son demasiado importantes para ponerlos en peligro”, dijo el CEO en su forzada disculpa.

Dave Castro, elegido como sucesor de Glassman al frente de la marca, dejó claro su postura y la de la empresa que ahora dirige en declaraciones publicadas por el blog empresarial Morning Chalk Up:

“CrossFit es una comunidad, global, diversa y resistente. Cada persona en nuestra comunidad comparte un vínculo común. Todos estamos dedicados a un enfoque visionario y transformador de la salud y el estado físico. Nuestras pasiones individuales por ese enfoque han forjado una comunidad duradera”.

Sin embargo, luego de este elogio el directivo confesó que  su comunidad estaba “herida” por lo sucedido, y que mantendrían al respeto y la camaradería como principal característica de una práctica deportiva que “reúne a millones de personas con diferentes opiniones, puntos de vista y experiencias”.

Castro tampoco quiso pasar por alto el papel de Glassman como fundador de una marca que surgió en un garaje de California y se convirtió en una industria millonaria, a pesar de que él mismo la puso en peligro con sus declaraciones.

Aunque se encontraban en conversaciones sobre un nuevo acuerdo, la marca Reebok anunció el domingo que cortaba lazos con CrossFit una vez terminado su acuerdo de representación después de los Juegos CrossFit 2020, “a la luz de los acontecimientos recientes”, explicaron en su nota oficial.

Asimismo, otros afiliados como CrossFit Magnus también cortaron vínculos con la empresa global de acondicionamiento físico con sede en Washington, anunciando así el fin de una relación de trabajo de casi una década de duración.

CrossFit tiene más de 13.000 gimnasios en más de 120 países y genera alrededor de cuatro mil millones de dólares en ingresos anuales.

 

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