El antológico máscara del Cuba e Industriales, Frank Camilo Morejón salió por la puerta estrecha del equipo azul y dejó fuertes declaraciones en su despedida de la pelota cubana, tras 17 años.
En entrevista con el especialista deportivo, Aliet Arzola, el receptor capitalino dijo que se había enterado extraoficialmente de la noticia, en primer lugar. No obstante pensó que lo que leía era una equivocación.
“Desde hace ya más de diez días había visto algo en Swing Completo, por Daniel de Malas, quien tenía información de un proceso de renovación en Industriales. Entre los nombres que mencionan en la cuerda floja estaban Yohandry Urgellés y Frank Camilo”, señaló en la conversación.
“Nada de esto ni siquiera me pasaba por la mente. De verdad que no tenía conocimiento de que algo así fuera a pasar, ni pensaba en el retiro. Había hablado de jugar uno o dos años más, valoraba salir ya de la vida activa en ese período de tiempo, pero no ahora, ni de esta manera”, añadió.
Sobre el por qué o las razones que pudieron llevar al béisbol capitalino a excluirlo de esta manera, Morejón cree que su carácter no se ajusta a los planes del capítulo. Entonces, las excusas de lesiones, no serían aceptables para él.
“Yo lo que creo, lo que pienso, lo que no veo bien, lo comento y lo digo donde tenga que decirlo. Si algo me afecta a mí o al colectivo al que pertenezco, lo digo donde tenga que decirlo, defiendo mis criterios y los del grupo con mucho respeto”, agregó al respecto.
“Expresar lo que uno siente no puede ser malo, además, he sido así toda la vida y nunca ha representado eso un problema para integrar los Industriales. Ahora parece que sí es un problema. Ahora ese carácter que tengo no encaja en los planes del equipo”, siguió el pelotero.
En cuanto a la salida, Morejón dice que firmó la baja porque ya estaba decidido y no le dejaron más alternativas. Pero que no estaba conforme en lo absoluto.
“Yo no estoy en resistencia o negación, pero quiero que quede claro que tampoco estoy conforme, como han dicho algunos medios (…) Si mostraba inconformidad me iban a llevar a otra reunión, delante de otras personas, que me iban a intentar explicar lo mismo, pero sin posibilidades de que cambiara la decisión final. Yo no firmé la conformidad de irme, firmé un papel donde dice que me tenía que ir”, concluyó.