La vida del estelar ex velocista cubano Roberto Hernández corre peligro tras sufrir un derrame cerebral.
Desde hace unos días Hernández está internado en la unidad de cuidados intensivos, según el espacio digital “Deporcuba”.
En su post el sitio advierte que el reporte obtenido sobre la salud del ex atleta indica “pronóstico reservado”.
Numerosos comentarios en redes sociales coinciden en desear al deportista una pronta recuperación.
Hernández, 53 años, actualmente entrenador, fue campeón en los Juegos Panamericanos en La Habana 1991.
Consiguió la plata olímpica en el relevo 4x400 de Barcelona 1992 junto a Lázaro Martínez, Héctor Herrera y Norberto Téllez.
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Ganó títulos en los Juegos de la Buena Voluntad de 1990 en Seattle, EE.UU , la Universiada Mundial de Duisburg, el certamen juvenil del orbe y la Copa del Mundo de Barcelona, los últimos tres en 1989.
Se retiró después de los Juegos Olímpicos de Atlanta. Fue recordista nacional de los 400 metros planos tras suceder al bicampeón olímpico Alberto Juantorena,un desafío que cumplió a tono con el contexto. Su marca de 44.14 del 30 de mayo de 1990 sigue vigente. Bajó de los 45 segundos en 51 carreras.
Nacido en Camagüey, pero formado para la vida y el deporte en Limonar, fue vecino de otro astro matancero: el saltador de altura Javier Sotomayor. “Esa cercanía se hizo tan estrecha desde la infancia que se consideran como familia” citó la publicación “Jit” en entrevista en enero pasado.
ADN Cuba se une a los sentimientos de pronta recuperación del gran campeón cubano.
