El padre del saltador cubano-portugués Pedro Pablo Pichardo será el nuevo entrenador de la campeona olímpica colombiana Caterine Ibargüen
Ibargüen rompió sorpresivamente a principios de año con otro entrenador cubano, Ubaldo Duany, tras 14 años de relación laboral. Duany la condujo a la medalla de oro del triple salto de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La antioqueña también consiguió con Duany los Campeonatos Mundiales de Moscú 2013 y Beijing 2015 , Ligas de Diamante y los títulos en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y Toronto 2015, y los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 y Barranquilla 2018.
Según la prensa colombiana, cuando las circunstancias lo permitan, Ibargüen comenzaría a entrenar en Portugal país de residencia de la familia Pichardo luego de no fructificar un convenio con el preparador brasileño Nelio Alfano Moura por lo que la mejor atleta de la IAAF en 2018 habría pensado originalmente moverse a Río de Janeiro.
De acuerdo a reportes del país suramericano el Comité Olímpico Colombiano, el Ministerio del Deporte y la Federación Colombiana de Atletismo tienen “muy avanzadas las negociaciones” con Jorge Pichardo,
Ibargüen, 36 años, había anunciado el año pasado que se retiraría como deportista, luego de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero esa decisión quedó en el aire con la posposición un año de la cita estival por el coronavirus.
Ibargüen es de ese grupo de deportistas veteranos que el aplazamiento de otros 12 meses de los Juegos Olímpicos se le convierte en un gran desafío para intentar llegar.
Habría que ver si el nuevo entrenador cubano, y el ambiente de prepararse junto a Pedro Pablo Pichardo le mantiene vivo su entusiasmo o decide retirarse antes del compromiso olímpico. Comoquiera, ya hizo historia.
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La ciclista Mariana Pajón , el sprinter Anthony Zambrano e Ibarguen son las principales esperanzas olímpicas de Colombia.
Ibargüen está lejos de la venezolana Yulimar Rojas, la nueva reina del salto triple, pero tiene la experiencia para buscar un podio, como lo hizo, aún enferma, en el mundial de Doha el año pasado. Además está clasificada también en salto de longitud.
Desde 2017 el entrenador Jorge Pichardo reconectó con la preparación de su hijo luego que este decidió abandonar en abril de ese año a la delegación cubana en Stuttgart, Alemania, donde entrenaba para el Campeonato Mundial de Londres en ese verano.
Padre e hijo habían comenzado el rol de entrenador-atleta en su natal Santiago de Cuba.Tras su movida a La Habana, a partir de 2013 el prometedor triplista ingresaría en el equipo del experimentado Daniel Osorio.
Con Osorio , Pedro Pablo Pichardo ganó dos medallas de plata en Mundiales de Atletismo y una presea de bronce en un Mundial de Pista Cubierta , además de ingresar como uno de los cinco hombres en el mundo en sobrepasar los 18 metros.
A los pocos días de desaparecer de Stuttgart, y renunciar al Mundial de Londres, reapareció en Lisboa donde fichó con el club Bénfica. Dijo que escapó entre otras cosas porque quería volver a entrenar con su padre quien por ese entonces había roto sus vínculos con el Instituto estatal de deportes (INDER) y trabajaba en Europa.
Ya naturalizado portugués en 2019, quedó cuarto en el Mundial del pasado año en Doha. En lo que serían sus primeros Juegos Olímpicos, Rio 2016, no pudo competir a último hora, por decisión de los médicos cubanos.
En este momento Pichardo es uno de los seis portugueses de atletismo ya clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.