El Comisionado Nacional de Béisbol de Cuba, Ernesto Reinoso Piñera, informó que ya están encaminadas las conversaciones con el Ministerio de Cultura para declarar al béisbol como patrimonio cultural de la nación, según el diario oficialista Cubadebate.
“Ha comenzado el proceso de elaboración del expediente que va a permitir sustentar la aspiración ya oficial que el béisbol sea declarado Patrimonio Cultural de la Nación Cubana”, informó primeramente el funcionario cubano.
Reinoso añadió que el intercambio sobre el tema del patrimonio se llevó a cabo entre el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, el historiador cubano Félix Julio Alfonso y autoridades del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
También indicó que se trabaja para nombrar al estadio Latinoamericano -otrora Gran Stadium de La Habana- como Monumento Nacional, debido a su impacto desde 1946 en la historia beisbolera de Cuba y la región.
“En un segundo momento se está trabajando también para declarar al estadio Latinoamericano como Monumento Nacional. Creo que estamos en condiciones en el marco de la 60 Serie Nacional de cumplimentar estas dos tareas y seguir proyectando ahora en la dirección de otro grupo de cosas que tienen que ver con el béisbol y la Serie Nacional”, añadió Reinoso.
En la reunión también se precisó que la Comisión estudia la reapertura de los estadios al público, aunque no de manera inmediata aunque se esté desde el pasado 12 de octubre en la llamada “nueva normalidad” en Cuba. Reinoso dijo que cualquier cambio al respecto en los próximos días se informará oportunamente.
Igualmente se habló de la realización del próximo Juego de las Estrellas, donde se aseguró que ya se están “recalcando los indicadores principales que se tienen en cuenta para decidir la provincia que organizará el evento”.
“Queremos este año hacer un Juego de las Estrellas diferente, tenemos un grupo de ideas que en su momento se informarán a los medios”, informó el directivo.
Se dice que Cuba es la segunda patria del béisbol (o pelota como se le llama en la isla) pues los marineros americanos que visitaban el puerto de la provincia de Matanzas y los jóvenes estudiantes cubanos que estudiaban en EE.UU se convirtieron en los principales difusores del pasatiempo nacional. Todo comenzó en 1865, cuando un grupo de estos jóvenes norteamericanos enseñó el arte de jugar al deporte de las bolas y los strikes.
