Los dedos de queso son el aperitivo perfecto para fiestas y reuniones de todo tipo. Recetas parecidas como la de los tequeños o los dedos de mozarella son las favoritas de pequeños y grandes, y es que, ¿quién puede resistirse al queso fundido?
Sigue leyendo, descubre en RecetasGratis cómo hacer deditos de queso fritos, prepara este entrante sencillo y delicioso y deja que el queso se derrita en tu boca.
Ingredientes:
- ½ kilogramo de Harina
- ½ pizca de Sal
- ½ pizca de Azúcar
- 1 taza de Mantequilla (225 gramos)
- 1 unidad de queso
- 1 taza de Agua fría
- 1 botella de Aceite
Pasos a seguir para hacer esta receta:
1 Empezaremos preparando la masa de los dedos de queso. Para ello, coloca las 3 tazas de harina en un recipiente grande, agrega la sal y el azúcar (siguiendo la misma proporción), la mantequilla y mezcla todo muy bien. Une bien los ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea.
2 Agrega agua fría o helada y amasa hasta que la mezcla no sea pegajosa y quede compacta.
3 Extiende la masa con un mazo sobre una superficie plana, limpia y enharinada previamente. Se deja extendida la masa hasta que alcance unos 3 milímetros de grosor y se corta en tiras de 2 centímetros aproximadamente para que los deditos de queso queden perfectos.
4 Una vez lista la masa de los dedos de queso tenemos que cortar el queso. Usa un queso blanco, de consistencia dura y preferiblemente salado y córtalo en palos de 4 centímetros de largo aproximadamente.
5 Para hacer los deditos de queso, se toma un pedazo de queso y con la masa se le va dando vuelta hasta cubrirlo, con forma de tornillo o espiral. Es muy importante no dejar ningún pedazo de queso al descubierto.
6 Una vez lista la masa de los dedos de queso tenemos que cortar el queso. Usa un queso blanco, de consistencia dura y preferiblemente salado y córtalo en palos de 4 centímetros de largo aproximadamente.
7 Para hacer los deditos de queso, se toma un pedazo de queso y con la masa se le va dando vuelta hasta cubrirlo, con forma de tornillo o espiral. Es muy importante no dejar ningún pedazo de queso al descubierto.