Líderes de la Unión Europea (UE) aprobaron sanciones a Bielorrusia después del desvió del avión de Ryanair al aeropuerto de Minsk con destino a Lituania, en el que detuvieron al periodista opositor Raman Pratasevich.
Luego de la reunión a puerta cerrada con una duración de apenas dos horas y sin teléfonos móviles, finalmente, el Consejo Europeo condenó las acciones de ese país por poner “el riesgo la seguridad aérea”.
La UE tomó la decisión de prohibir el uso del espacio aéreo comunitario a las compañías de Bielorrusia y no aterrizar en aeropuertos de los países miembros; asimismo, las compañías europeas tienen prohibido sobrevolar esa área.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, publicó en su cuenta de Twitter la acción aérea de Europa.
Los líderes demandaron a La Organización Internacional de la Aviación Civil para que “investigue urgentemente este incidente sin precedentes e inaceptable”.
Los jefes de Estado y de Gobierno dijeron que ampliarían las sanciones a Bielorrusia “tan pronto como sea posible”, durante la reunión que sería la primera cumbre presencial del año y que tuvo que ser alterada por un hecho inaceptable.
El incremento de sanciones se sumarían a las ya existentes contra el régimen de Minsk, con una nueva lista de personas involucradas en el “secuestro” de la aeronave de la compañía irlandesa y empresas que financian al régimen, señaló Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Agregó que, la UE tenía un paquete de 3,000 millones de euros de ayuda e inversiones para Bielorrusia, pero solo gozarán de ellos “cuando se convierta en un país democrático”.
La UE, el Reino Unido y Estados Unidos afirmaron que no creyeron el argumento de Minsk sobre el desvío del vuelo, cuando afirmaron que habían recibido una amenaza de Hamás de que una bomba volaría el avión.
