Imágenes por satélite difundidas este viernes por medios de EEUU muestran cómo el Gobierno iraní no habría logrado lanzar con éxito uno de sus satélites, considerados una amenaza por Washington.
Un día después de ese ensayo espacial, que tuvo lugar el jueves, el presidente norteamericano Donald Trump usó Twitter para asegurar que EEUU no está "implicado" en el "catastrófico incidente" y deseó a Irán "suerte" para aclarar lo ocurrido.
Las imágenes de la compañía estadounidense Planet Labs, difundas por medios locales, muestran que el satélite presuntamente estalló cuando estaba todavía en su plataforma de lanzamiento, en el Centro Espacial Imam Jomeini, en la provincia de Semnán (norte de Irán).
En las fotografías se puede ver una columna de humo negro que se eleva por encima de la plataforma de lanzamiento del satélite.
Tras el tweet de Trump, el gobierno de Irán negó que fracasara el lanzamiento de un satélite al espacio, y mostró imágenes del satélite "Nahid 1" en el Centro de Investigaciones Espaciales.
El ministro iraní de Comunicaciones, Mohamad Yavad Azarí Yahromí, dijo a los medios oficiales que "el satélite Nahid 1 esta aquí (en el citado centro) y todavía no ha sido lanzado".
Yahromí publicó asimismo una fotografía en su cuenta oficial de Twitter con el satélite acompañada del texto "Yo y Nahid 1 ahora mismo. Buenos días Donald Trump".
Se trata del tercer intento de Irán de poner en órbita uno de sus satélites en lo que va de año: ya en enero y febrero, la República Islámica intentó dos lanzamientos sin éxito.
EEUU cree que, detrás de estos intentos espaciales, la República Islámica oculta un proyecto para desarrollar misiles balísticos con capacidad para llevar ojivas nucleares y viajar a grandes distancias, potencialmente con capacidad para golpear países de Europa y Oriente Medio.
Frente a esas acusaciones, Teherán ha insistido en que sus actividades son civiles y no militares, al contrario de lo que afirma Washington.
Irán puso en órbita su primer satélite en 2009 y, en 2017, lanzó un cohete espacial portador del satélite Simorq.
En el pasado, EEUU ha impuesto sanciones a entidades asociadas al programa de misiles balísticos de Irán por estos lanzamientos de satélites y, ayer mismo, sancionó a dos grupos empresariales y varios individuos por estar supuestamente vinculados con esa estrategia iraní.
Las tensiones entre Teherán y Washington han crecido desde que, en mayo de 2018, Trump retirara a su país del pacto nuclear y, como resultado, volviera a imponer sobre la República Islámica todas las sanciones que habían sido retiradas, incluidas las que afectan al sector petrolero.
A principios de julio Irán comenzó a incumplir sus compromisos nucleares, en un intento por presionar a la Unión Europea (UE) para que ayude a la maltrecha economía persa.
Hoy mismo, un informe emitido por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) muestra cómo Irán ha seguido enriqueciendo uranio por encima de las cantidades y la pureza acordadas en el pacto nuclear.