La explosión tuvo lugar este viernes durante los rezos, en una mezquita chií en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.
La mezquita "pertenece a nuestros hermanos chiíes, mucha gente ha muerto o ha fallecido en la explosión pero ahora mismo el número no está claro porque estamos intentando evacuar a las víctimas", dijo a EFE un funcionario del gobierno depuesto por los fundamentalistas talibanes.
No existe un balance oficial o cifras exactas de muertos y heridos por parte de los talibanes, pero se habla extraoficialmente de unos 50 muertos y 140 heridos, según una fuente de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Todavía ningún grupo asumió la responsabilidad por el ataque terrorista.
Los yihadistas de DAESH, también conocido como ISIS o Estado Islámico, reivindicaron el atentado del domingo pasado, en el que al menos dos personas fallecieron durante una explosión ocurrida cerca de la entrada a una mezquita en Kabul, donde se realizaba una ceremonia fúnebre por la muerte de la madre del principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
Este se suma a una serie de ataques tras la retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán y la reconquista de los talibanes en ese país. Los ataques han dejado decenas de víctimas en Kabul y en otras zonas, cerca de la frontera con Pakistán que fungen como bastión de DAESH en Afganistán.
Los talibanes han estado desarrollando operaciones masivas contra DAESH, en varias provincias de Afganistán, “con el objetivo de acabar con la que consideran es la principal amenaza contra su gobierno”, indicó EFE este viernes.