Autoridades cubanas inscribieron las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) el pasado 10 de mayo dentro de un plan para "lograr mayor equidad en la distribución de algunos productos que presentan inestabilidad en la red comercial y evitar el acaparamiento", según publicó el sitio oficial Cubadebate.
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, habló el martes en la Mesa Redonda sobre el "desabastecimiento en los mercados de algunos productos" y dijo que el asunto "es una preocupación constante tanto para el Gobierno central, como para productores, comercializadores e importadores".
Las nuevas disposiciones que racionan alimentos y productos de higiene destaparon aún más la alarma sobre la situación económica actual, que evoca los fantasmas de un nuevo "Periodo Especial", pese a que el Gobierno lo niegue y evite usar tal término.
Díaz Velázquez inscribió las medidas establecidas en un "reordenamiento en algunos sectores" que atribuyó a "limitaciones financieras internas", al embargo y las "nuevas medidas de EEUU".
"Empezamos a tener situaciones con proveedores e instituciones financieras que no quisieron negociar con nosotros", dijo.
De ahí, abundó la funcionaria, "se han adoptado medidas para garantizar productos prioritarios y aumentar las ofertas de pollo, el aceite o el huevo, así como otros de aseo y la canasta familiar".
"Asimismo, teniendo en cuenta las necesidades del sector no estatal, se comenzaron a adoptar un grupo de decisiones encaminadas a la regulación y el control sobre los productos más demandados", añadió.
Según Díaz Velázquez, "muchas personas apoyan las medidas de control", sin embargo, aclaró que "la política del país no es incorporar productos a la canasta normada, y sí a los mercados de oferta y demanda".
Al respecto, insistió en que "esta es una situación coyuntural y las decisiones lo que pretenden es mayor equidad".
Por su parte, Francisco Silva Herrera, director general de Ventas de Mercancías del MINCIN, dijo ante la televisión oficial que en la actualidad existen 198 productos cuya venta está "normada" en las más de 13.000 bodegas distribuidas en todo el país. En estos están incluidos los correspondientes a dietas médicas.
Dijo que se han tomado "un grupo de medidas para la venta tanto controlada como liberada".
En el primer caso, explicó que los consumidores vinculados a los establecimientos pueden adquirir allí los productos que antes se distribuían en los mercados ideales. En el segundo caso, la venta liberada se lleva a cabo con un tope de cantidades máximas. De esa manera, cada cliente puede adquirir un número limitado de cada producto, explicó.
Sobre el acceso de los trabajadores del sector privado, aseguró que "cada territorio creará los mercados para la venta regulada y diferenciada a ese sector" en un proceso "que debe entrar en funcionamiento en mayo y donde, por ejemplo, la cantidad máxima de arroz por cada cliente será de 50 kg".
Sobre los productos de aseo personal, la Mesa Redonda aclaró que "no se llevarán a las bodegas y su venta continuará en los mercados liberados, aunque sí se adoptan medidas de regulación como limitar la cantidad de productos por cliente".
"Estabilizamos las ofertas de desodorante y frazadas de piso, y en junio y julio ya deben existir todas las condiciones para crear un inventario estable en las tiendas", auguró. Otros productos como el pollo siguen regulados.
Mientras los funcionarios discuten, justifican y prometen que todo mejorará pronto, los mercados de la isla siguen acusando serias carencias y las colas para alimentos son cada vez más largas.