El pasado fin de semana se registró en Venezuela una nueva masacre. Esta no fue generada por funcionarios de seguridad, sino por una banda que acribilló a ocho mineros que hacían vida en el sector Ikabarú en la Gran Sabana, población ubicada en el estado Bolívar, al sur de Venezuela. La Cidh y otras organizaciones de derechos humanos exigen una investigación imparcial del hecho.
La mañana del 22 de noviembre, una banda conocida como el "Sindicato de el Ciego", que busca el control de las minas al sur del estado Bolívar, atacaron a disparos a indígenas que resguardaban minas en Ikabarú. Entre los fallecidos se encuentra un sargento de la Guardia Nacional identificado como Antonio Perera, quien residía en Santa Elena de Uairén.
La matanza se desarrolló en el mismo momento en que los trabajadores se encontraban en plena faena de extracción de minerales. El domingo, 48 horas después del hecho, el Ejército venezolano no había podido ingresar al sector Ikabarú, debido a que habitantes de la zona aseguran que la organización criminal el “Sindicato del Ciego” es una de las bandas más peligrosas y con mayor número de hombres del estado Bolívar; zona que el 23 de febrero de 2019 también fue el epicentro del asesinato de 25 indígenas pemones durante el ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela desde Brasil.
Ese mismo día, el Ministerio Público venezolano confirmó la muerte de seis personas en este hecho violento. La fiscalía notificó las identidades de cinco víctimas: Máximo Jeremy Muñóz Solano (17), Luis Alejandro Fernández Gómez (28), Richard Antonio Rodríguez Galvis (30), Eslie Ezequiel Basanta (33) y Edison Ramón Soto Suárez (46), este último indígena pemón. También se dio el reporte de un herido, a quien se identificó con el nombre de Johnny López, 25 años.
Más víctimas
Este 25 de noviembre, el coordinador nacional de Pueblos Indígenas del Foro Penal, Olnar Ortiz, reportó el hallazgo de otros dos cuerpos de la masacre de Ikabarú. El defensor de derechos humanos indicó que pobladores reconocieron los cuerpos y los identificaron como Cristian y Cristóbal Ruiz Barrios. También reportó los habitantes de la zona han vivido momentos de tensión luego de haberse dado el suceso.
El Programa Venezolano de Educación - Acción en Derechos Humanos (Provea) confirmó la alerta por parte de residentes indígenas del lugar, e hizo un llamado a las autoridades a la protección del pueblo pemón, incluido dentro del informe sobre Venezuela de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado el 4 de julio de este año, donde los identifican como una población vulnerable y en riesgo.
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos también lamentó los hechos ocurridos en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar. A través de su cuenta de Twitter el organismo internacional dijo la tarde de este 25 de noviembre: “La Cidh expresa su profunda preocupación ante noticia de masacre ocurrida el 22 de noviembre en el municipio Gran Sabana, estado Bolívar, en el territorio indígena de la comunidad Pemón Ikabarú”.
En un último mensaje, la Cidh exhortó a las autoridades venezolanas a realizar “una investigación seria, imparcial y efectiva, orientada a la determinación de la verdad y al enjuiciamiento y eventual castigo de los responsables materiales e intelectuales de los hechos”.
Hasta los momentos no se tiene reporte de detenidos por el hecho. Se conoció que el caso fue asignado al Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), la policía técnica del país caribeño.