La sangre de res es alimento en Venezuela

El hambre en Venezuela ha llevado a que varias regiones en el otrora país rico y petrolero, revivan tal práctica porque resulta muy “económica” y “resuelve” la comida a los empobrecidos venezolanos
Sangre de res
 

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En los últimos años se incrementó el consumo de la sangre de res aliñada en regiones venezolanas del Táchira debido a la hambruna que se recrudece con la cuarentena y así lo confirman las colas en la puerta del Matadero Municipal de San Cristóbal.  

Frente al matadero esperan que les llenen sus baldes varios venezolanos, algunos dan algo de dinero al empleado que les busca la sangre, pero no es obligatorio. Muchos buscan qué comer al menor precio y la sangre es gratuita.

Luego deberán invertir en aliños y vegetales que se agregan en una receta similar a la preparación de la carne molida, pero con sangre solamente.

“Muchos días no se llevan toda la sangre, pero por lo menos entre 120 a 140 litros se llevan cada día de matanza”, aseguró el jefe de operaciones del matadero.

Aunque la sangre de vaca se usa para hacer una tradicional sopa en los Andes venezolanos, receta que viene de la vecina Colombia, el matadero dice que más personas la están buscando en la actualidad, debido a la escasez de alimentos.

La carne en esa región venezolana está costando unos cuatro o cinco dólares el kilo, aproximadamente dos veces un salario mínimo mensual.

La dependencia de la sangre del ganado es un signo de los problemas en Venezuela cuya economía está en recesión desde hace seis años y lleva tres en hiperinflación.

Está claro que la razón para consumir sangre de res no es solo por costumbre culinaria, a esta se suma la pobreza que en Venezuela alcanza 80 % de la población.

La nutricionista venezolana Graciela Watts señaló que con el consumo de sangre no se puede determinar la dosis que se consume de proteína.

“Se puede hablar de falta o exceso de proteína, porque no puedes determinar la dosis, además que la sangre de res no debe consumirse”, señaló.

Añadió que la carne vacuna aporta vitaminas como la B-12, también hierro y otras sustancias que no tiene la sangre de res.

“Por ejemplo, la sangre vacuna no tiene Omega 3 que es necesaria para mantener saludable la actividad cerebral y que solo se consigue en el pescado”, concluye la nutricionista venezolana.

Watts advirtió que una consecuencia a corto plazo es el aumento del ácido úrico en la sangre, lo que genera a su vez problemas renales y en las articulaciones. Puede dañar órganos vitales como el hígado o los riñones por el alto nivel de taurina que hay en la sangre de ganado vacuno.

 

 

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