La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hizo presencia y tomó el control de Seboruco, capital del municipio de Seboruco del estado de Táchira, cerca a la frontera con Colombia, según reportó Infobae. Estos hechos ocurrieron días después de que se diera a conocer un video, donde uno de lo más beligerantes y antiguo miembro del ELN jura lealtad a Nicolás Maduro.
El anuncio fue hecho en medio de una reunión obligatoria convocada por el grupo armado el viernes 24 de julio, en la aldea Nuestra Señora de Coromoto, que estuvo presidida por el comandante del ELN, alias ‘Yirson’.
De acuerdo con la descripción recogida, alias “Yirson” es un hombre de 35 años de piel morena, y con un tatuaje en su brazo izquierdo; estuvo acompañado durante la reunión por cinco guerrilleros, entre los 25 y 35 años, armados y vestidos de civil.
“Informaron que a partir de ese momento harían acto de presencia en la zona, dictaron cuáles serían las normas de convivencia que debemos cumplir todos en la comunidad y advirtiendo que ellos, los del ELN, serían los encargados de dirigir todas las actividades que se pretendan desarrollar en la zona”, agregó.
Según la investigación, habría poco más de 170 guerrilleros que andan en moto, a excepción de los comandantes que van en camionetas de alta gama, portando aparatos electrónicos como computadoras y teléfonos satelitales, están armados con pistolas y fusiles de alto calibre.
Estos hombres armados rotan por las diferentes aldeas en pequeños grupos, acompañados de varios combatientes y presos de diversas cárceles del país, a quienes tienen haciendo trabajo comunitario. Se instalan en un sitio determinado del municipio, desde donde se desplazan para las reuniones, informó Infobae.
Todo indica que el Gobierno Venezolano sabe sobre la presencia de estos grupos armados en su territorio. Los Consejos Comunales, beneficiados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el régimen chavista, son los encargados de organizar las reuniones que el ELN realiza en varias aldeas, explicando que su presencia en la zona se debe para ayudar a la comunidad.
La Fuerza Armada de Venezuela tiene conocimiento del control de estos grupos insurgentes en estas zonas, y para ingresar, deben primero ser notificados ante el grupo guerrillero. “No nos está permitido entrar a esas zonas. Tenemos que respetar esos territorios, y si queremos entrar, por ejemplo, a las aldeas Los Ríos, Las Flores o Palmarito, debemos tener permiso del ELN, porque nos pueden matar”, dijo un militar.
Las comunidades tienen miedo y se sienten reprimidas ante esta situación. “Nos reunieron dentro de la escuela municipal [...] dijeron cuáles eran sus condiciones y nosotros no pudimos decir nada, porque el Gobierno está detrás de ellos. ¿Qué va a poder uno protestar algo? Ellos ahora son la autoridad”.
“Dijeron que a quienes vean sin tapabocas en los camellones los van a sancionar, por ejemplo, llevándoselo, cortándole el cabello y los ponen a limpiar las vías. [...] Advirtieron que no quieren ver a homosexuales ni a prostitutas por ahí. Y que a las mujeres que les sean infieles a sus maridos, se las van a llevar y las van a desaparecer”.
Además, se les fue impuesto un toque de queda después de las 8 p.m., amenazados con la pena de muerte. Está prohibido las fiestas y las ventas de licores en la zona, y cualquier “acto delictivo serán sancionados por nuestros representantes”, afirmó un habitante.
Finalmente, el informante calificó de indignante a la Guardia Nacional por andar persiguiendo a quienes no tienen tapabocas, como vendedores ambulantes, pero, “se hacen los locos ante la presencia de la guerrilla en nuestro municipio. Son unos verdaderos traidores a la patria”.
