Red de taxistas y funcionarios asalta a migrantes en Monterrey, México

Cada mes ocurren al menos tres o cuatro asaltos a grupos de migrantes, a quienes les roban un promedio de entre 3.000 dólares y 5.000 dólares tras abordar taxis en la Central de Autobuses de Monterrey
Un taxista espera por clientes en Ciudad de México. Efe/Archivo
 

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Una mafia de taxistas e inspectores del transporte público de la ciudad de Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León, asaltan a migrantes mexicanos que van legalmente a trabajar a Estados Unidos, según reveló una investigación del medio Proceso.

Con el testimonio de autoridades consulares y representantes de las víctimas de los robos, la investigación periodística precisó que cada mes ocurren al menos tres o cuatro asaltos a grupos de migrantes.

A estos les roban un promedio de entre 3.000 dólares y 5.000 dólares tras abordar taxis desde la Central de Autobuses de Monterrey.

Estos migrantes mexicanos, que trabajarán en Estados Unidos con visas de trabajo H2B y H2A, arriban cada año a Monterrey y son miles, la mayoría jornaleros y obreros. En 2019, el Consulado General en Monterrey tramitó hasta 177.154 visas.

Ante la situación denunciada, fuentes del Consulado General en Monterrey han exhortado a denunciar cualquier actividad criminal a las autoridades locales.

 

 

Según el abogado Héctor García, quien representa algunos de los trabajadores víctimas de atracos y fraudes, cada mes se repiten tres o cuatro asaltos a individuos o a grupos de migrantes temporales, quienes abordan taxis de la Central de Monterrey.

Esta mafia está presuntamente integrada por los taxistas, autoridades del transporte, y posiblemente por policías federales dedicados a vigilar la Central de Autobuses.

Los trabajadores migrantes provienen en su mayoría de los estados mexicanos de Guanajuato, Zacatecas, San Luis Potosí, quienes viajan en grupos de entre tres y cinco personas.

"La mayoría son jóvenes con maletas grandes y su vestimenta también ayuda a reconocerlos", indicó el texto periodístico.

Los abogados que los contactan en México les recomiendan utilizar taxis para evitar robos pero, tras pedir el servicio, terminan siendo subidos a coches particulares, todo ello frente a los inspectores del transporte público de Nuevo León.

 

 

En otras ocasiones los suben a taxis presuntamente oficiales, pero que carecen de razón social y sin número de registro.

Cuando dejan la terminal de autobuses, los conductores los llevan a una antigua estación de trenes y poco después, según han reportado víctimas, aparece otro vehículo con hombres armados para robarles sus pertenencias.

En otras ocasiones es el mismo taxista quien saca un arma de fuego y roba directamente los dólares de los migrantes mexicanos, explicó la investigación periodística.

Según datos oficiales, en 2018 había en Estados Unidos hasta 12,3 millones de mexicanos y 26,2 millones son mexicanos de segunda y tercera generación.

 

 

Mientras tanto, otro tipo de migrantes, los indocumentados procedentes en su mayor parte de Centroamérica, también enfrentan el riesgo de ser asaltados, extorsionados e incluso asesinados por bandas criminales en el norte de México, en su arriesgada ruta hacia los Estados Unidos.

Un reciente informe de la organización Médicos Sin Fronteras señaló que las políticas migratorias de Estados Unidos pone en riesgo la vida de los migrantes a la violencia, a menudo obligándolos a permanecer varados en lugares peligrosos de México.

En su informe "Sin salida", MSF dijo que "los migrantes son objetivo en México, son perseguidos en México. Son personas más vulnerables y con menos derechos y por tanto más fáciles de secuestrar, extorsionar... Hay más impunidad".

(Con información de Efe)

 

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