México podrá participar en la Fase III de la vacuna rusa Sputnik V desarrollada para tratar la COVID-19 a partir de octubre, anunció este 3 de septiembre el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad.
El experimento implicará conocer los resultados que arrojaron las vacunas aplicadas en las fases I y II. Si los resultados de esta tercera fase son positivos, el tratamiento contra coronavirus podría estar disponible en los próximos meses en México.
El pasado 25 de agosto, Ebrard dijo que serían 2000 los voluntarios mexicanos para la Fase III de la Sputnik V. Ese día igual reportó sobre la posibilidad de que el país participara en los ensayos clínicos del tratamiento desarrollado por el laboratorio Johnson & Johnson.
Tagir Sitdekov, vicedirector general del Fondo de Inversión Directa de Rusia, estuvo presente en la conferencia vía remota desde Moscú y se comprometió, a nombre de su gobierno, a enviar los resultados de las fases I y II, así como las muestras del proyecto de la vacuna desarrollada por el instituto Gamaleya.
A su vez, el canciller mexicano detalló que el anuncio fue hecho desde la Fundación Mexicana para la Salud, porque buscan acompañamiento de este sector para la producción de la Sputnik V, tal como ocurrió en la asociación de AstraZeneca con la fundación Slim, para el otro tratamiento contra la pandemia en que México participa junto con Argentina.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha referido que para la vacuna contra el coronavirus el país mantiene contactos con diferentes naciones como Estados Unidos y China.
A inicios de agosto, el mandatario reveló que la producción y distribución de la vacuna contra la COVID-19 acordada por los gobiernos de México y Argentina con la farmacéutica AstraZeneca comenzará en el primer trimestre de 2021 para su inmediata distribución.
La directora general de la compañía en México, Sylvia Varela, dijo en una rueda de prensa que los ensayos en la fase III del producto acabarían entre finales de noviembre o diciembre, para luego poder ser autorizada.
Los presidentes de Argentina y México, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, comunicaron la noticia desde Buenos Aires y la capital mexicana, haciendo foco en las ventajas que la producción y distribución regional generará para los habitantes del continente.