Mientras el coronavirus ya llegó a al menos 120 países y amenaza a los sistemas de salud menos desarrollados, Trump evalúa medidas más drásticas para frenar el avance de la cepa, que aunque no tiene una alta tasa de mortalidad, presenta dificultades para la detección temprana.
El presidente sostendrá una conferencia de prensa a las 3 p.m. en Washington y según informaron a Bloomberg dos personas familiarizadas con el asunto el presidente planea declarar una emergencia nacional en EEUU este viernes para responder con mayor rapidez al brote de coronavirus en numerosos estados.
Trump está bajo una presión cada vez mayor mientras gobernadores y alcaldes en todo el país decidieron cerrar escuelas y cancelar eventos públicos para intensificar las acciones para mitigar la propagación.
El presidente invocará a la Ley Stafford que permitirá destinar ayuda federal para los estados y condados. Una declaración de emergencia permitiría a un estado solicitar un costo compartido federal del 75% para gastos que incluyen trabajadores de emergencia, exámenes médicos, suministros médicos, vacunas, seguridad para instalaciones médicas y más, según una carta que los demócratas enviaron al presidente a principios de esta semana.
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Después de un jueves de alta volatilidad en el que la divisa estadounidense perdió gran terreno, la medida permitiría al gobierno utilizar recursos adicionales para combatir el virus, y también marca un punto de inflexión simbólico para el presidente, que ha comparado el coronavirus con la gripe estacional e insistió en que la administración tenía el brote bajo control.
El decreto se produce al final de una semana de cambios bruscos en la renta variable estadounidense. De nada sirvieron los intentos de la Reserva Federal de contener el golpe con medidas de estímulo. Wall Street experimentó su peor caída desde 1987 y las bolsas de valores alrededor del mundo padecieron un jueves auténticamente negro.
Desde la década de 1960, se han hecho pocas declaraciones de emergencia por amenazas a la salud pública y solo dos se han enfocado en brotes de enfermedades, cuando el presidente Bill Clinton en 2000 declaró emergencias en Nueva York y Nueva Jersey en respuesta al Virus del Nilo Occidental.
(Con Información de Bloomberg)
