El Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció este viernes una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que conduzca a la captura de cuatro miembros del Cártel de Sinaloa, entre ellos Aureliano Guzmán Loera, hermano del conocido narcotraficante y fundador de esa organización criminal, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La justicia estadounidense acusa a Aureliano Guzmán de violar las leyes de tráfico de estupefacientes mediante conspiraciones internacionales para distribuir marihuana, cocaína, metanfetamina y fentanilo, precisó el Departamento de Estado en un comunicado.
Los otros presuntos narcotraficantes por los que Estados Unidos ofrece recompensas son los hermanos Heriberto, José y Ruperto Salgueiro. Según las acusaciones, junto a Aureliano Guzmán “operan bajo el paraguas de la federación del Cártel de Sinaloa”.
Una de las acusaciones vincula a los cuatro imputados al tráfico de fentanilo, identificado como elemento causante de más del 63 por ciento de las 96.779 muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos entre marzo de 2020 y 2021.
Aureliano Guzmán, alias El Guano, intentó convertirse en líder del Cártel de Sinaloa tras la captura en 2016 de su hermano “El Chapo”, quien cumple cadena perpetua en una prisión de alta seguridad en Colorado, Estados Unidos. En ese afán, desató una lucha contra sus sobrinos y los hijos de Ismael “El Mayo” Zambada.
Los hermanos Salgueiro, por su parte, son los fundadores de un grupo delictivo que opera en los estados mexicanos de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, llamado Gente Nueva. El grupo fue vinculado a la masacre de nueve integrantes de las familias LeBarón y Langford, en noviembre de 2019, en el municipio de Bavispe, Sonora.
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“El Chapo” Guzmán solicitó en octubre a una corte de apelaciones de Estados Unidos revocar su sentencia, basándose en lo que refiere como una conducta incorrecta del jurado y malas condiciones del penal en el que cumple su condena.
El narcotraficante alcanzó gran notoriedad pública y agrandó su leyenda dentro del mundo del crimen por haber escapado dos veces de prisión en México. La primera de sus fugas la materializó escondido en un carro de lavandería y la segunda arrastrándose por un túnel que daba a su celda.
Fue recapturado por última vez en 2016 y enviado posteriormente en extradición a Estados Unidos, donde también se encuentra tras las rejas su esposa Emma Coronel, hallada culpable y pendiente de sentencia por los delitos de conspiración para distribuir drogas, lavado de dinero y transacciones con un narcotraficante.