Legisladores estadounidenses condenan represión en Cuba

Pelosi y Sanders se convierten en otras de las grandes figuras en alentar las históricas protestas cubanas, donde distintos legisladores han condenado al gobierno represivo de Cuba
Nancy Pelosi y Bernie Sanders
 

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Decenas de políticos estadounidenses se han pronunciado en apoyo a las protestas en Cuba, donde miles de cubanos se unieron a lo largo de toda la isla el domingo 11 de julio para pedir la libertad y la renuncia del régimen cubano.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, expresó que el pueblo de Cuba tomó las calles “pacíficamente” en un acto por defender la libertad y los derechos básicos de los cubanos.

Asimismo, respaldó las protestas y envió su “apoyo” a las manifestaciones, condenando “cualquier violencia o ataque” contra los cubanos.

Pelosi elogió la valentía de los manifestantes y rechazó todos los esfuerzos del régimen para reprimir los derechos de la oposición.

Por su parte, el senador Estados Unidos, Bernie Sanders, mostró su preocupación e invocó a las autoridades cubanas a no reprimir las protestas y respetar los derechos de los manifestantes.

Al mismo tiempo, Sanders condenó el bloqueo comercial que Estados Unidos mantiene contra la isla desde hace décadas. “También es hora de poner fin al embargo unilateral de Estados Unidos sobre Cuba, que solo ha perjudicado, no ayudado, al pueblo cubano”, expresó.

Pelosi y Sanders se convierten en otras de las grandes figuras en alentar las históricas protestas en medio de una larga y creciente lista de legisladores estadounidenses que han condenado al gobierno represivo de Cuba.

Las manifestaciones, las más grandes desde el llamado “maleconazo” en 1994, estallaron el domingo 11 de julio en distintas ciudades de Cuba, donde miles de personas salieron a las calles para protestar antes las terribles condiciones de vida y para exigir la renuncia del Díaz-Canel.

El líder del régimen cubano acusó a los grupos opositores de estar financiados por Estados Unidos, y que aprovechan la crisis económica y el rebrote del COVID-19 para incentivar sus acciones, a fin de “provocar un derrocamiento del Gobierno”.

 

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