El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes la limitación del uso de llaves de estrangulamiento y el allanamiento de domicilios sin previo aviso a la hora de la ejecución de arrestos por parte de agentes federales.
Estas restricciones solo pueden ser usadas cuando se autorice la fuerza letal, es decir, cuando el agente tiene una “creencia razonable” de que el sujeto o los sujetos representan un “peligro inminente de muerte o lesiones físicas graves”.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, explicó que estas medidas servirán para “generar confianza” respecto a las fuerzas del orden junto con la reciente ampliación de la instalación de cámaras corporales para los agentes federales.
“Son pasos importantes que está tomando el departamento para mejorar la seguridad y la rendición de cuentas de las fuerzas del orden”, dijo Garland en un comunicado del Departamento de Estado.
Tanto el estrangulamiento como el allanamiento han terminado, en ocasiones, en muertes en los últimos años, lo que provocó peticiones para que ambas acciones se prohíban.
El Congreso estudia estas limitaciones en el marco de un proyecto de ley de reforma policial que lleva meses paralizado.
El proyecto, llamado Ley de Justicia en la Policía de George Floyd, está a la espera de ser votado en el Senado tras ser aprobado por la Cámara de Representantes en marzo.
Juicio final contra ex policías acusados por muerte de Floyd
Precisamente, este martes los ex policías Derek Chauvin, Thomas Lane, J. Kueng y Tou Thao se enfrentaron a una audiencia por videoconferencia de un tribunal federal luego de ser acusados por la muerte del afroamericano George Floyd el 25 de mayo de 2020.
Durante las audiencias federales de lectura de cargo, los acusados tienen la potestad de exigir que se lean nuevamente las acusaciones en su contra y, por lo general, solo se ingresan declaraciones de no culpabilidad.
El jurado federal alega que Chauvin violó el derecho de Floyd a estar libre de incautación, así como también del uso irracional de la fuerza por parte de un oficial de policía. Kueng y Lane ayudaron a contener a Floyd, mientras que Thao contuvo a los transeúntes y les impidió intervenir durante la restricción de 9 minutos y medio.
Durante el arresto, Floyd dijo repetidamente que no podía respirar mientras Chauvin lo inmovilizó contra el suelo. Kueng se arrodilló sobre su espalda y Lane sujetó las piernas de Floyd, según la evidencia presentada en la corte estatal.
