Este miércoles 25 de marzo, Estados Unidos experimentó un aumento dramático de sus números de la pandemia del coronavirus. Ya en la mañana de este jueves, las muertes llegaron a 1,050, y se registran en el país 69.197 casos de COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Lo más preocupante es el récord de 223 fallecidos en las últimas 24 horas, y que la expansión de los casos de contagio está alcanzando proporciones sin precedentes.
Luego de esta fatídica jornada, Estados Unidos se convirtió en el país con más infectados después de China e Italia, y superó ampliamente los 827 fallecidos del día anterior. España todavía no alcanza los 57 mil contagiados, y registra más de 4 mil muertes.
La tasa de mortalidad de la COVID-19 en Estados Unidos es de 1,5%, aunque la cifra real de contagios se cree que es mucho mayor.
Una proyección compartida con el Congreso a comienzos de este mes estima que entre 70 y 150 millones de personas podrían llegar a infectarse con el virus en Estados Unidos, un país de 329 millones de habitantes.
En tanto, China no ha registrado en las últimas horas ningún nuevo caso de contagio por coronavirus de origen local, pero las autoridades sanitarias informaron de otros 67 importados.
Según AFP, también hubo seis muertos más, cinco de ellos en la ciudad de Wuhan, el foco de la epidemia en China.
La situación en Estados Unidos es de máxima preocupación.
De los contagios a nivel estatal, el 12% de los pacientes está actualmente bajo hospitalización y el 3% (888 pacientes) están en cuidados intensivos.
Nueva York presenta uno de los peores rostros de la crisis, y acumulaba hasta el miércoles alrededor de la mitad de las infecciones en Estados Unidos. Las autoridades federales aseguran que el número de personas contagiadas en el estado es entre cuatro y cinco veces mayor a otras partes del país.
Solo en el estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, el recuento deja más de 30.000 casos y 366 muertos, la mayoría de ellos en la Gran Manzana. El 12 por ciento de los neoyorquinos enfermos están bajo atención en hospitales y la tercera parte de los ingresos reciben cuidados intensivos.
“El problema que tenemos es 10 veces más grande al del estado que nos siga” en número de casos, dijo el miércoles el gobernador Andrew Cuomo en conferencia de prensa.
A pesar del terrible panorama, Donald Trump se mantiene en su plan de reanudar las actividades normales del país para la Pascua estival, el 12 de abril próximo.
“Vamos a consultar con los especialistas, con el doctor Anthony [Fauci], con Deborah [Birx], con el vicepresidente [Mike] Pence, para tomar una decisión... Tenemos que ver qué pasa, pero el país tiene que retornar al trabajo”, aseveró la víspera.