El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este viernes que va a “actuar rápido” en su plan de alivio económico de $ 1,9 billones de dólares ante la crisis generada por el coronavirus, tras advertir que los norteamericanos han alcanzado un “punto de quiebre”.
“Voy a actuar rápido y me gustaría hacerlo con el apoyo de los republicanos”, afirmó Biden desde la Casa Blanca después de que el informe de desempleo de enero mostrara un descenso del 6,3%, lo que pone en riesgo la recuperación.
Aún sin el apoyo de los republicanos, insistió Biden, se avanzará en el gigantesco plan de ayuda económica que impulsan los demócratas para paliar la crisis económica generada por la pandemia, y que fue aprobado este viernes en el Senado por un muy escaso margen.
“Veo mucho sufrimiento en este país, mucha gente sin trabajo, mucha gente pasando hambre”, expresó Biden en su discurso desde la Casa Blanca. “Creo que el pueblo estadounidense está mirando ahora a su gobierno para recibir ayuda, y por eso voy actuar rápido”, indicó.
La tasa de desempleo en Estados Unidos experimentó un leve descenso de cuatro décimas en enero, cuando se crearon 49.000 puestos de trabajo (6.000 en el sector privado y 43.000 en el público), hasta situarse en el 6,3%, según las cifras publicadas este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo.
“A este ritmo, nos va a tomar diez años llegar al pleno empleo”, estimó el presidente estadounidense, quien asumió el 20 de enero, antes de reunirse con los líderes demócratas de la Cámara de Representantes.
Aunque el balance positivo en puestos de trabajo muestra una voluntad creciente por contratar nuevos empleados, los números están por debajo de lo esperado y muestran una desaceleración en la reactivación económica tras el parate experimentado en 2020 por la pandemia de coronavirus, que tampoco parece estar dando tregua este año.
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El proyecto de ley debe ser desarrollado y redactado en detalle por varios comités del Congreso, con lo que, pese al carácter de urgencia que Biden ha dado a este plan de estímulo, este proceso pudiera aún tardar varias semanas.
Los demócratas han expresado su intención de lograr la aprobación final de este plan para mediados de marzo, fecha en que expiran los beneficios de desempleo aprobados hasta ahora.
La propuesta impulsada por Biden incluye la distribución de cheques de 1.400 dólares a los contribuyentes, una prestación semanal por desempleo de 400 dólares, y 350.000 millones de dólares para ayudar a los Gobiernos estatales y municipales a afrontar los efectos de la pandemia del coronavirus.
Asimismo, incluye un aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora para todo el país, y más fondos para el cuidado infantil, la financiación de las escuelas y la distribución de las vacunas.
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Sobre el cheque de 1.400 dólares por contribuyente incluido en el plan, los demócratas han expresado su intención de limitarlos a las familias de ingresos medios y bajos, mientras que los republicanos plantearon dejar fuera a los inmigrantes indocumentados, una enmienda que se aprobó con el apoyo de ocho legisladores demócratas.
Pese a los reiterados deseos de Biden de que quería conseguir un plan que fuera apoyado también por los republicanos, estos se quejaron de que es muy caro y supone un gasto excesivo.
Según los conservadores -un grupo de los cuales había propuesto un paquete de 600.000 millones-, con la economía del país recuperándose, no hay necesidad de gastar 1,9 billones de dólares, después de los estímulos aprobados el pasado año desde el comienzo de la pandemia.