Un hombre de 30 años murió en Texas después de asistir a una “fiesta Covid-19”, una reunión organizada por alguien diagnosticado con coronavirus a la que asisten muchas personas con el fin de contagiarse.
Médicos de un hospital en Texas dijeron que el paciente creía que la pandemia era un engaño. “Justo antes de que el paciente muriera, miró a su enfermera y dijo: creo que cometí un error, pensé que era un engaño, pero no lo es”, dijo la doctora Jane Appleby, directora médica del hospital metodista en San Antonio.
Preocupada ante el aumento de casos en Texas y ante la incredulidad de una parte de la sociedad sobre la pandemia, Appleby decidió contar a la opinión pública la historia del paciente de 30 años.
El caso del joven muerto se conoció luego de que la alcaldesa de Houston —capital de Texas—, Sylvester Turner, y la jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, pidieran que se tomen medidas para que la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos pueda hacer frente al aumento de los casos de COVID-19.
El llamado llegó después de una semana en la que Texas continuó batiendo récords de casos confirmados de COVID-19 y muertes relacionadas con la enfermedad. Funcionarios estatales de salud informaron el domingo 8196 nuevos casos, otras 80 muertes y un total de 10 410 personas hospitalizadas debido al virus.
Las autoridades de Alabama mostraron la misma preocupación por las llamadas “fiestas COVID-19”, donde estudiantes universitarios se contagian el virus adrede por dinero.
La concejala municipal, Sonya McKinstry explicó que en las fiestas los jóvenes apuestan dinero para ver quién contrae el virus primero; la persona que va al médico y tiene prueba de que dio positivo por COVID-19 se lleva todo el efectivo y parte de la recaudación del dinero de entrada para el evento.
Randy Smith, jefe de los bomberos de Tuscaloosa, confirmó la veracidad de los eventos durante una reunión municipal el martes. “Hicimos una investigación. No solo lo han confirmado las oficinas de médicos locales sino también datos estatales”, dijo Smith.
También en Washington DC, las autoridades supieron de estas peculiares celebraciones. Al principio la gente iba creyendo que generaría anticuerpos al tomar contacto con el virus; luego lo hicieron por diversión. El estado tuvo que alertar sobre el peligro de estas reuniones.
Estados Unidos alcanzó la cifra de 3 297 501 casos confirmados de COVID-19 y de 135 155 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.