El presidente estadounidense, Joe Biden, dará a conocer su proyecto de ley de reforma migratoria en el Congreso a finales de esta semana, que busca allanar un "camino hacia la ciudadanía" para los más de 11 millones de inmigrantes ilegales que se encuentran actualmente en Estados Unidos.
La "Ley de ciudadanía estadounidense de 2021" refleja las prioridades de inmigración que el presidente Biden dio a conocer en su primer día en el cargo. Propuesta que incluye un camino para los millones de inmigrantes indocumentados, y que se expande al programa de reasentamiento de refugiados en la frontera sur.
Hay protecciones adicionales que se están considerando en la legislación, como el procesamiento de asilo en los países de origen para menores, beneficios ampliados para "Dreamers" y poner fin a la regla de carga pública.
Si bien los intentos anteriores de una reforma migratoria masiva han fracasado tanto bajo las administraciones republicana como demócrata, la Casa Blanca espera que ésta sea la excepción. La legislación está siendo impulsada por el Senador Bob Menendez (D-NJ) y la Representante Linda Sánchez (D-Calif.) a través de ambas cámaras del Congreso.
Como camino alternativo, los legisladores trabajarían para aprobar proyectos de ley que legalicen de forma inmediata la ciudadanía a los trabajadores agrícolas y los "Dreamers" y para luego avanzar hacia una revisión más amplia. El principal objetivo, dicen funcionarios y defensores, es el progreso.
Su propuesta legislativa proporcionará un camino de cinco años hacia el estatus legal, o una tarjeta verde, para las personas que pasan verificaciones de antecedentes, pagan impuestos y cumplen otros requisitos.
El senador cubanoamericano Robert Menendez está liderando el impulso legislativo en el Senado.
“Este plan no solo se trata de arreglar nuestro sistema de inmigración quebrado, sino de construir uno mejor que reúna a las familias, saque a la comunidad indocumentada de las sombras y en el camino hacia la ciudadanía, defienda los derechos humanos, aborde las causas fundamentales de la migración y incluye una estrategia de seguridad fronteriza inteligente ”, dijo en un comunicado.
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Los funcionarios de la Casa Blanca, así como el propio Biden, han seguido sosteniendo que ahora "no es el momento de venir" a Estados Unidos. Los migrantes, sin embargo, no parecen atender el mensaje.
"Ahora no es el momento de venir y la gran mayoría de las personas serán rechazadas", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.
La funcionaria aseguró que esta situación se debe la pandemia del coronavirus y al hecho de que la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, que asumió el poder el pasado 20 de enero, no ha tenido el tiempo para poner en marcha un "proceso integral y humano para procesar a las personas que llegan a la frontera".
