María Karla Rivero Veloz, conocida como Maka, rompió en llanto cuando contó a Somos Miami TV , canal online de entretenimiento, cómo fue su experiencia de niñez con los sucesivos encarcelamientos de su padre, Raúl Rivero, periodista y escritor, uno de los más famosos opositores al régimen cubano de los últimos 30 años.
“Yo llevo con orgullo mis apellidos”, declaró Maka en referencia a su padre y su madre. De pequeña ellos dos intentaron ocultarle por qué Rául no estaba presente hasta que al fin supo de la cárcel. “Para una niña eso es un shock, porque piensa que su padre hizo algo malo, robó o cometió un crimen”, contó Maka.
Cuando lo visitó por primera vez en la cárcel, ya sabía que su padre estaba allí no por ser un “delincuente”, sino por decir lo que pensaba en un país donde la gente sólo tiene derecho a decir lo que desea el gobierno. Fue durante el último arresto de Rivero, en 2003, cuando recibió 20 años de cárcel como condena.
Aunque ya tenía una trayectoria destacada dentro de la prensa y la literatura cubana —fue discípulo predilecto del poeta Nicolás Guillén—, Raúl Rivero se hizo famoso en 1991, cuando firmó una carta dirigida a Fidel Castro pidiendo la liberación de los presos de conciencia en Cuba.
Ese año, abandonó el periodismo oficial denunciándolo como una “ficción sobre un país que no existe”. En 1995 fundó una agencia de noticias independiente del gobierno cubano, denominada Cuba Press.
En abril de 2003, Rivero fue condenado a 20 años de prisión durante la llamada Primavera Negra, acusado de realizar “actividades subversivas” encaminadas a afectar “la independencia e integridad territorial de Cuba”, escribir contra el gobierno, haberse entrevistado con James Cason, un diplomático estadounidense, y haber organizado reuniones subversivas en su domicilio.
Rivero pasó en la cárcel año y medio, con grave quebranto de su salud. En noviembre de 2004, debido a las presiones internacionales, fundamentalmente españolas, fue excarcelado, oficialmente tras serle aplicada la llamada licencia extrapenal por motivos de salud. Poco después, Rivero se trasladó a España con toda su familia.
En 2004, recibió el Premio Guillermo Cano. La Federación Latinoamericana de Periodistas, que incluye entre sus miembros al organismo estatal que agrupa a los periodistas cubanos, Unión de Periodistas de Cuba, rechazó la concesión del premio.