Policía cubana decomisa madera preciosa en Sancti Spíritus

Al ajo, la cebolla, el pienso y otros alimentos y productos perseguidos por la policía en Cuba, se suman ahora las maderas preciosas. En Sancti Spíritus decomisaron 123 tablones a particulares que no poseían la documentación correspondiente
Decomiso de madera en Sancti Spíritus
 

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En estos tiempos de coronavirus la policía cubana y los distintos órganos del Ministerio del Interior (Minint) continúan reforzando su perenne acecho sobre la comisión de delitos con el fin, al parecer, de dar una imagen de mantenimiento del orden interior, ese que cada día cuesta más por la escasez y la crisis crónicas de la isla, así como por su forzosa –dictatorial- vinculación al apego estricto al régimen desde el punto de vista político.

A tono con ello, como parte de la serie televisiva informativa de los “logros” policiales contra la “delincuencia”, recientemente se informó sobre el decomiso de 123 tablones de madera preciosa en una vivienda rural de Sancti Spíritus.

Según detalló el reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, fueron 86 tablones de algarrobo (2 346 pies) y 37 tablones de cedro (336, 94 pies), los cuales se ocuparon luego de que una inspección del Cuerpo de Guardabosques en el Consejo Popular La Rana, en Taguasco, Sancti Spíritus, detectara su existencia en la parte posterior de una vivienda particular.

Los involucrados no presentaron la documentación de la madera, por lo que se radicó la denuncia correspondiente, detalló el reporte, que además, en voz de un inspector de Guardabosques, precisó que el producto ilícito fue extraídos de la cuenca de la presa Lebrije de Jatibonico. 

“Es una fuente de abasto de agua y se efectuó la tala en un bosque protector de las aguas, en la faja protectora de dicha cuenca, que está bajo régimen especial de protección. Sólo se permiten talas selectivas en dicho lugar”, aclaró el inspector, para reforzar la ilegalidad del acto cometido por los “particulares”.

La madera decomisada, talada con motosierra, fue entregada al servicio estatal forestal, quien, según lo dicho en el reporte, lo pondrá a disposición del balance nacional.

De tal suerte, a la persecución, una veces más exitosas que otras, del ajo, la cebolla, el pienso y muchos otros alimentos vinculados a ilícitos se suman ahora las maderas preciosas. Mientras, el coronavirus en la isla va amainando, como están lejos de hacerlo las inconformidades ciudadanas por la precariedad de la vida en Cuba, la cual se va acentuando como consecuencia de la epidemia y la ineficiente gestión económica del país.

 

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