Oficiales de la agencia federal de investigación e inteligencia FBI de los Estados Unidos, hallaron $ 2.5 millones en efectivo, escondidos en tuberías de PVC en el armario del dormitorio principal de la residencia de un cubano en Miami, acusado por una presunta estafa masiva de $ 49 millones al programa de cobertura de seguridad social Medicare.
Según reportó AméricaTevé, el hombre, identificado como Jesús Garcés, tenía los 2.5 millones en unas bolsas ubicadas dentro de un closet.
Durante el registro, los agentes del FBI también encontraron 75 mil dólares en una caja fuerte, además de otros 280 mil en otra vivienda también propiedad del cubano. En esa segunda casa incautaron 7 relojes marca Rolex, valorados en casi 8 mil dólares cada uno, detalló el citado medio.
Desde hace meses el FBI inició una investigación que revisaba las propiedades de Garcés, quien está acusado de estafar al gobierno estadounidense por tratarse de un robo producido al sistema médico administrado por entidades federales.
Jesús Garcés permanece en prisión desde 2019, después que se le denegará la posibilidad de fianza por el peligro de una posible fuga. Aún no se le ha celebrado juicio, pero el juez del caso determinó que el cubano podría refugiarse a su isla natal con todo el dinero que ahora se le encontró.
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A inicios de febrero en este año, las autoridades de Miami también arrestaron a un joven cubano que viajó con visa de turista al sur de la Florida, acusado de apuñalar a un hombre, golpear a un anciano y agredir a un oficial del Departamento de Correccionales.
El joven de nacionalidad cubana fue identificado como Magdiel Bolaños, de 21 años de edad, y su primera víctima fue un hombre que vive dentro de una casa móvil, al que apuñaló utilizando un cuchillo de cocina, según reportó América Noticias.
Vecinos de las víctimas informaron que las autoridades llegaron a su condominio para arrestar a Bolaños, pero nunca se imaginaron que en la casa de al lado, este individuo también había golpeado a un anciano que trataba de defender a su hija y nieto.
Las diferentes órdenes de arresto señalan que Bolaños después de apuñalar a la primera víctima, entró a la vivienda de al lado y le dio un puñetazo a un anciano, luego de romper las puertas y paredes de una habitación donde se escondió una madre con su hijo de cinco meses para evitar que fuera agredida.
Luego, mientras el arrestado gritaba que no les haría daño, colocó sus manos en los agujeros que abrió y afirmó que sólo quería que lo tocaran.
Las autoridades indicaron que el arrestado, de origen cubano, no posee residencia y se encontraba como turista.
