Brasil: piden juicio político a Lula por visita de Maduro

Crece el apoyo a un juicio político contra el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tras la visita oficial del dictador venezolano Nicolás Maduro. Cincuenta diputados, entre ellos algunos de partidos socios del Gobierno, firmaron el viernes a favor de iniciar un proceso de impeachment basado en el delito de responsabilidad.

Un total de 48 diputados han expresado su apoyo a este proceso, que correspondería iniciar al presidente de la Cámara, Arthur Lira. Sin embargo, se considera improbable que esto ocurra, ya que se trata del segundo pedido de impeachment contra Lula, después del presentado en marzo, que sólo obtuvo 33 firmas.

Cabe destacar que cuatro diputados de fuerzas políticas con ministerios en el equipo de gobierno también se han sumado a esta iniciativa. Se trata de Palumbo y Thiago Flores, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que están al frente de las carteras de Transportes, Desarrollo y Ciudades; Gilson Fahur, del Partido Social Demócrata (PSD), con Agricultura y Pesca, además de Minas y Energía; y Rodrigo Valadares, de Unión Brasil, que lidera Turismo y Comunicaciones.

La nueva petición de impeachment fue presentada por el diputado del Partido Liberal (PL), Ubiratan Sanderson. En su carta, Sanderson reprocha a la presidenta brasileña que haya recibido a Maduro con honores de Estado y que haya propuesto a su abogado personal, Cristiano Zanin, como nuevo magistrado del Tribunal Supremo.

La visita de Nicolás Maduro a Brasil ha generado polémica y ha revelado nuevos detalles sobre los acuerdos alcanzados entre ambos países. Entre ellos, destacan una declaración conjunta y dos acuerdos, uno relacionado con la cooperación entre las cancillerías y otro sobre el apoyo agroalimentario de Lula a Venezuela.

Sin embargo, el punto más polémico de la declaración conjunta es el número 38, que destaca la necesidad de aumentar la colaboración de inteligencia y fortalecer las redes de informantes entre los dos países. 

La posibilidad de compartir información sensible como el narcotráfico y la minería ilegal con Venezuela plantea preocupaciones adicionales, ya que el régimen de Maduro y su círculo militar han sido acusados de beneficiarse de la minería ilegal y el contrabando de oro. Tanto Maduro como otros políticos cercanos a él son buscados por narcotráfico por Estados Unidos, lo que pone de relieve la delicada situación.

Además, se teme que la inteligencia cubana, que ha estado infiltrada en Venezuela desde la época de Hugo Chávez, pueda expandir su influencia hacia Brasil, convirtiéndolo en objetivo del espionaje cubano.

Aunque en la declaración conjunta se menciona el compromiso de ambos países en la promoción y protección de los derechos humanos, no se abordan las denuncias de violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Venezuela realizadas por la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI).

Las declaraciones de Lula sobre la crisis en Venezuela han sido criticadas por la oposición venezolana y otros líderes internacionales, quienes argumentan que la situación es una crisis real y no una construcción narrativa.

 El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, ha alertado sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y ha instado a otros líderes a no ignorar la realidad. Gabriel Boric, presidente socialista de Chile, también ha expresado su desacuerdo con las declaraciones de Lula, afirmando que la situación en Venezuela es grave.