Yordan Mariño, un campesino opositor que reside en el municipio Velasco, Holguín, recibió amenazas por sus actividades políticas de que sería despojado de sus tierras por el Ministerio de Agricultura.
“Fui citado el sábado a la unidad policial del poblado de Velasco y allí estaban para interrogarme dos agentes de la policía política. Uno de ellos era el capitán Evelio Moreira, que me advirtió que podrían quitarme las tierras que yo trabajo y que son el sustento de mi familia”, denunció a Radio Televisión Martí.
“Moreira me dijo que ellos son los que mandan. Me dieron a elegir entre seguir perteneciendo al Movimiento Cristiano Liberación o morirme de hambre porque [aseguraron] tampoco voy a conseguir empleo en otra parte”, relató.
Yordan Mariño es integrante del Movimiento Cristiano Liberación desde hace más de cinco años. El pasado 22 de julio participó en el homenaje por el octavo aniversario de las muertes en circunstancias no aclaradas del fundador de la organización Osvaldo Payá y el activista Harold Cepero.
Recientemente la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, anunció medidas contra los agricultores privados ente ellas penalizar la improductividad en el programa de tierras ociosas, incrementar el impuesto que pagan los usufructuarios, además de la posibilidad que se les retire a los agricultores el permiso operacional para cultivar.
“Ellos —señaló Mariño refiriéndose al régimen— pueden aprovecharse de esas regulaciones, para desposeer de sus fincas a cualquier campesino que se haya declarado opositor”.
“Mi parcela, que no llega a una hectárea, era propiedad de mi bisabuela. Al morir ella, pasó a mi tío, que me la dio a mí. Según el código agrario, las tierras son del que las trabaje y yo llevo laborándolas hace más de 20 años y con toda una comunidad como testigo”.
“Mi terreno siempre ha estado plantado. En estos momentos no lo está porque se acaba de retirar una cosecha, se roturó y estoy esperando que llueva para volver a sembrar”.
Pero Mariño no es el único que ha sufrido estos chantajes. El 9 de julio, José Raúl Góchez Castalleno, campesino del municipio Songo La Maya, en la provincia Santiago de Cuba, denunció que el Gobierno, en una maniobra oscura y nada transparente, quiere confiscarle una finca que ha pertenecido a su familia desde 1943.
Castalleno, en un video publicado en YouTube por la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), contó que para sorpresa de él y de su padre, de 96 años, quien es el dueño de la finca, se enteraron de que el Gobierno está en proceso de confiscarla.