El médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas afirmó este lunes que “al abusador no se le da tribuna”, en respuesta a la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) del régimen de La Habana, en la cual lamentaron no haber sido invitados a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, Estados Unidos.
Según el doctor Pupo, exiliado por la persecución del gobierno de la isla, los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua “no pueden ni deben ser invitados a debatir con las democracias del continente porque al abusador no se le da tribuna”.
El Minrex aseguró este 6 de junio que “no existe una sola razón que justifique” su exclusión definitiva de la Cumbre de las Américas, anunciada este lunes por la Administración Biden. En una nota oficial, el gobierno comunista también dijo que la decisión era “antidemocrática y arbitraria”, con el objetivo de evitar que se digan “verdades incómodas” en el foro.
“Bueno, que las tres sean Dictaduras totalitarias, antidemocráticas, con políticas fascistas y abusivas contra la libertad de sus ciudadanos, con cleptócratas dirigiendo, o simulando que lo hacen, con presos políticos por disentir, con censura de prensa, con terrorismo de Estado y pudiera poner muchas razones más, si todo esto no es suficiente para que el Puesto a dedo ignorante [gobernante Miguel Díaz-Canel] y sus secuaces sean excluidos entonces sí, definitivamente fue arbitrario”, dijo con ironía Pupo Casas en sus redes sociales.
La Habana dijo conocer supuestas “gestiones de alto nivel llevadas a cabo por los Estados Unidos con gobiernos de la región, para contener la intención de muchos de ausentarse del evento si no se invitara a todos", aunque no presentó pruebas.
El régimen también agradeció a sus aliados en la región que amenazaron con no asistir si Washington se inclinaba por el veto. En especial, reconoció por su apoyo al presidente de México, Andrés Manuel López-Obrador; al de Bolivia, Luis Arce, y a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Este lunes, Estados Unidos dio a conocer su decisión definitiva de no invitar a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua al foro internacional, a celebrarse esta semana en Los Ángeles, California. La decisión de la Casa Blanca se basa en preocupaciones sobre la falta de democracia y respeto por los derechos humanos en estos países.
Durante 2021, en Cuba se agravó la situación de derechos humanos, sobre todo tras las masivas protestas contra el régimen comunista que estallaron en julio pasado. Permanecen cientos de presos en las cárceles de la isla, en su mayoría jóvenes, condenados a penas de hasta 30 años por manifestarse durante el levantamiento popular del último verano.
Desde finales de abril, Brian A. Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE. UU., señaló que era “improbable” que los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, fueran invitados a participar en la Cumbre de las Américas.
Tras una pregunta de NTN24 sobre si Washington invitaría al gobierno cubano, Nichols contestó: “No. Es una decisión del presidente [Joe Biden] pero yo creo que ha sido bien claro que (...) los países que por sus acciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones”.