Un alojamiento de la compañía Airbnb en La Habana, discrimina abiertamente a los cubanos sobre ingresar a la casa.
En la página principal, el dueño escribió explícitamente que "no está permitida la entrada de cubanos al apartamento, excepto cuando el cliente que reserva es cubano".
Sale a relucir entonces ese espíritu de desconfianza entre coterráneos y el desprecio al nacional. Desde la apertura al turismo en la isla por los años 90, siempre se ha tratado de lo mejor a los extranjeros, y muy mal a los cubanos.
Otra "aspecto destacable" que escribió el arrendador es que para conectarse a internet en Cuba por WiFi "es necesario utilizar tarjetas de Internet que comercializa nuestra única compañía telefónica (ETECSA)".
Sobre el dueño de la vivienda, su nombre es Manuel Alejandro, y según reza la descripción, tiene 27 años, es graduado de Ingeniería Industrial, "trabajando como anfitrión en Airbnb, lo cual me apasiona ya que me encanta viajar, conocer gente nueva, nuevas culturas, y diferentes perspectivas del mundo. Si visita Cuba y se hospeda con nosotros lo ayudaremos con todo lo que necesite".
Una usuaria en Twitter, conocida como Ali, también denunció esta "aclaración" que hacen.
"Visto en @Airbnb. Me quedé sin palabras. Alguien quiere decir algo al respecto?", escribió en esa red social.
En los comentarios, la usuaria dijo que había denunciado ante Airbnb, "por ser xenófobo, racista, lo que quieras. Me imagino un anuncio aquí diciendo que no pueden entrar españoles salvo que reserven ellos. Por favor".
Por su parte, decenas de usuarios de Twitter defendieron las reglas impuestas por este arrendador.
