Una vez más, sin que se pueda nombrar como feminicidio porque la ley no lo contempla así, ocurre: la cubana Mailin Diéguez perdió la vida a manos de su exesposo Osmani, quien se entregó a la Policía.
Con este, ya suman en lo que va de año, especialmente en el contexto de la pandemia, 11 feminicidios más tres infanticidios de niñas, asociados a los asesinatos de sus madres.
Se repite así el patrón de este tipo de violencia, por razones de género, en el país. Los hechos ocurrieron de manera violenta, según confirmó a ADN una persona cercana a la víctima.
La miembro de la familia de Mailín Diéguez aseguró que la joven madre fue asesinada por su exesposo, con quien tenía una niña de casi tres años.
"Ellos estaban separados y discutían mucho", lamentó la fuente.
Además, el hijo de Mailín, de otro matrimonio, presenció el incidente y el culpable de esta muerte violenta ya está preso. No desmiente que fue brutal el asesinato, aun cuando no saben cuál fue el motivo por el cual la mató.
Organizaciones de la sociedad civil que agrupan a mujeres cubanas de manera espontánea, detallan que la víctima tenía alrededor de 30 años de edad y que los hechos ocurrieron entre las ocho y las nueve de la noche del pasado viernes 14 de agosto en la carretera del Husillo entre 100 y Puentes Grandes, en el Tejar, barrio de Marianao (La Habana).
Allí vivía Mailin Diéguez, quien había nacido en la oriental provincia de Santiago de Cuba. Víctima y agresor compartían techo en una casa dividida en dos.
En sus redes sociales, la familia de la víctima ha dejado mensajes de amor en los que lamentan la pérdida.