Cerca de 16.000 cubanos han sido interceptados por el Instituto Nacional de Migración (INM) de México entre el 1 de enero y 13 de abril pasado, informó el sábado la entidad en un comunicado.
Los migrantes cubanos (15.907) fueron el tercer grupo más numeroso de personas extranjeras en situación irregular interceptadas por la autoridad migratoria mexicana, sólo superados por hondureños (21.965) y guatemaltecos (21.954).
Otras nacionalidades frecuentes fueron la nicaragüense y la salvadoreña, detentada por 8.270 y 6.931 migrantes, respectivamente, mientras que otras 6.188 personas rescatadas tuvieron un origen extracontinental.
En total, el INM detuvo en el referido período a 115.379 migrantes durante su ingreso y tránsito por territorio mexicano, de los cuales 17.649 eran menores de edad.
Hasta el pasado miércoles, México ha devuelto a Cuba en lo que va de 2022 a 928 cubanos, siendo el país que más ha deportado a migrantes provenientes de la isla.
Según cifras del gobierno cubano, los devueltos al país en el presente año suman 1.600. Además de los provenientes de México, 695 fueron deportados desde Estados Unidos, 55 desde Bahamas y dos desde Islas Caimán.
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Los cubanos también son uno de los principales grupos de migrantes que pasan la frontera sur de Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés), entre noviembre de 2021 y febrero de 2022 ingresaron más de 40.000 cubanos por la frontera con México, y durante todo el año fiscal anterior, entre octubre de 2020 y octubre de 2021, la cifra fue de poco más de 38.000.
Sólo el pasado marzo, más de 32.000 llegaron a la frontera e ingresaron a la nación norteña, una cifra que denota la tendencia creciente de la emigración irregular cubana, potenciada por la exención de visado decretada por Nicaragua el pasado noviembre.
La crisis migratoria que atraviesa Cuba es vista como una salida de la depauperación de las condiciones de vida en la isla, derivada del agravamiento de la habitual crisis económica por el impacto de la pandemia de COVID-19 y políticas económicas fallidas del régimen.
Varios expertos estiman que la oleada de migrantes es potenciada por la cúpula del poder en la isla, en contubernio con el régimen de Daniel Ortega, como una especie de válvula de escape que alivie las tensiones políticas en el país y en el mediano plazo garantice un mayor flujo de remesas.