La reportera oficialista Maray Suárez confirmó este domingo que se encuentra en Miami, Florida, y se suma a la lista creciente de empleados de los medios de propaganda del régimen cubano que terminan en los Estados Unidos en los últimos meses.
“Deje [sic] de ser Maray Suárez, periodista de la Televisión en mi país para ser Coach Maray, dedicar días y noches a prepararme y estudiar la mente humana”, afirmó la vocera oficialista en la página de Facebook “Mi manera de vivir”, donde se promociona como “coach emocional” en Miami.
Suárez dijo que en Cuba tuvo “una carrera de éxitos”, pero lo dejó “todo para comenzar de cero”. La reportera que en la isla criticaba a la población por hacer colas en medio de la pandemia par comprar alimentos, en el sur de la Florida dice estar dispuesta “para ayudar a todos los que puedan necesitar un hombro, un oído que escuche, un alma que sienta”.
Además, asegura que pudo “conocer y elaborar mi propia teoría sobre el poder interior que tenemos todos”. Suárez afirma que tiene “certeza” de su camino, a pesar de que “hoy muchos siguen pensando que fue una locura dejar las cámaras, un estudio, el nombre, el éxito”.
Otros voceros del régimen cubano comentaron el post de Suárez deseándole suerte en su nueva vida en los Estados Unidos. “Tú eres una dura hagas lo que hagas, estés donde estés... Te quiero”, escribió Abdiel Bermúdez.
Marianela Martín González, periodista del diario comunista Juventud Rebelde, le deseó “éxito, amiga. De ti nunca saldrá obra sin piedad”.
Esther Lilian González, también periodista e involucrada en la propaganda oficial contra las protestas antigubernamentales del verano pasado, dijo que Maray Suárez tiene “un don el de la perseverancia, tal vez uno de los más grandes que da el Espíritu Santo. Un abrazo grande y dónde quiera que estés o vayas mi cariño incondicional”.
En agosto de 2020 Suárez, en ese momento una comentarista del principal noticiero gubernamental, arremetió contra el pueblo calificándolo de “irresponsable” y justificó al régimen en medio de un rebrote de coronavirus en La Habana.
“¿Dónde queda la responsabilidad ciudadana? ¿La percepción de riesgo de cada uno de los que habitamos en la capital? ¿De qué vale aplaudir a las 9 a nuestros trabajadores de la salud cuando el mejor tributo es ser disciplinados y cumplir con cada medida indicada para frenar esta pandemia?”, cuestionó al público.
Suárez dijo que los indisciplinados no eran mayoría, pero “no deja de ser cierto que causan estragos sorprendentes y ponen en riesgo a todos de ser contagiados. Nos conformamos con culpar a los demás engañándonos a nosotros mismos pensando que así nos libramos de nuestra responsabilidad”.
Éxodo de periodistas de medios oficiales: destino EE. UU.
En los últimos meses se ha hecho notable el éxodo de trabajadores de los medios estatales de comunicación, entre ellos la periodista y directora de programas informativos Yailén Insua Alarcón, que pidió asilo en Colombia; el conocido presentador y locutor de medios nacionales Frank Abel Gómez y el joven locutor, presentador de TV Camagüey e influencer Carlos Alejandro Sánchez Rodríguez, ambos en EE. UU.
Alejandro Quintero Morales, locutor y presentador de medios estatales, tras llegar a Miami afirmó en marzo que no tenía “valor para seguir engañando” en la isla y por eso se lanzó a su travesía de migrante irregular hacia los Estados Unidos.
“En un momento determinado [me] dije: ni una mentira más, yo no tengo valor para seguir engañando a mis vecinos”, confesó el exlocutor de la emisora oficial Radio Rebelde, en una entrevista con Javier Díaz, de Univision.
A una pregunta del reportero sobre cómo está “la situación” en Cuba, Quintana respondió que “el régimen sabe lo que está pasando, se está dando cuenta de lo que está pasando, pero no lo tiene en cuenta, no le importa”.
El caso más polémico entre los periodistas emigrados es el del comentarista oficial Yunior Smith Rodríguez, quien renegó del régimen cubano tras servirle de vocero en varias campañas contra opositores pacíficos y a favor de la represión. El analista internacional y periodista de la estatal Televisión Cubana confirmó en sus redes sociales que estaba camino a la frontera de EE. UU. con México con el propósito de emigrar de manera permanente, porque se cansó del régimen y de “aquella mierda putrefacta”.