Unos 150 migrantes cubanos fueron detenidos en Costa Rica, territorio al que ingresaron ilegalmente en su camino hacia Estados Unidos.
Según informaciones de Diario Extra los cubanos viajaban en tres autobuses de la empresa Tracopa y entraron a tierras costarricenses por la frontera sur del país.
Tras la detención fueron Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) aseguró que “Se detectaron y se procedió con el rechazo. Las autoridades están atentas ante el ingreso de estas personas, no solamente cubanos, sino extrarregionales. Todo estuvo coordinado con las autoridades de Fuerza Pública”.
En todo el proceso fue necesaria la intervención de la Fuerza Pública del Ministerio de Seguridad Pública puesto que los cubanos no estuvieron de acuerdo al ser interceptados.
Señala el medio de prensa que algunos isleños mencionaron que proceden de un albergue para refugiados en Panamá y que continuarán en su afán de llegar a la frontera de Estados Unidos.
La información resalta que este hecho hizo que los cubanos perdieran el dinero que costó la travesía hacia Costa Rica.
La prensa intentó obtener declaraciones de la empresa Tracopa; pero no se ha obtenido una respuesta.
Costa Rica niega asilo a migrantes cubanos
A finales de 2020 el gobierno de Costa Rica negó las solicitudes de refugio de un grupo de 19 cubanos varados allí. Los afectados no tenían apoyo financiero para tramitar una categoría migratoria que les permite quedarse hasta dos años.
“Se trata de un grupo de 19 cubanos, remanente de más de 200 que en agosto último quedaron varados en la localidad de Peñas Blancas, fronteriza con Nicaragua, y que desde entonces permanece en el Centro de Atención Temporal a Migrantes (CATEM), un precario campamento en La Cruz de Guanacaste. El gobierno dio 3 días a los migrantes para presentar una apelación ante la Unidad de Refugio, a partir del miércoles, 22 de diciembre”. Informó Radio Televisión Martí en ese momento.
Uno de los cubanos, Danyer Suárez, contó al medio de prensa que “Todos recibimos el dictamen que deniega nuestra solicitud de refugio y ahora no tenemos otra posibilidad que la de presentar un recurso de apelación en las próximas 72 horas para iniciar un proceso que dura un año. Es decir, quedamos sin documentación y sin posibilidades de trabajar”.
Las evidencias presentadas por los nacionales de la isla del Caribe no fueron suficientes para probar la condición de refugiados, cuyos parámetros establece la Ley General de Migración en su artículo 106.
Las autoridades costarricenses anunciaron en noviembre de 2020 la creación de una categoría migratoria especial de carácter humanitario para los nicaragüenses, venezolanos y cubanos a quienes se les haya denegado el estatus de refugiado, “tanto por la situación de la pandemia mundial producto del COVID-19, como de la situación precaria de sus países de origen”, según el anuncio oficial.
“En virtud de la protección que requieren las personas migrantes afectadas por la situación política, sanitaria y social que se vive en Venezuela, Nicaragua y Cuba, se considera oportuno la implementación de un sistema de protección complementaria que les brinde la posibilidad de permanecer legalmente en el país, con un enfoque de razones humanitarias, lo que se encuentra acorde con el derecho positivo nacional y la normativa internacional relevante sobre derechos humanos", indica la resolución de Migración publicada en el diario oficial La Gaceta.